IDLEB/SIRIA.- En una nueva jornada violenta, fuentes opositoras acusaron ayer a Rusia de bombardear la ciudad de Idleb, en el norte de Siria, y matar al menos a 36 personas, mientras que el Ejército anunció que logró recuperar el control de dos localidades al sur de Alepo, también una urbe norteña.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización pro opositora con sede en Londres, informó que varios aviones rusos bombardearon siete veces la ciudad de Idleb y detalló que entre las víctimas fatales hay civiles, por ejemplo una niña, y también milicianos de grupos islamistas insurgentes que pelean para derrocar al presidente Bashar al Assad, aliado incondicional de Moscú.
Los ataques tuvieron como objetivos centrales las zonas de Madrasa y el anterior edificio de la sede del partido Baaz, informó la agencia de noticias EFE.
Por su parte, la Coalición Nacional Siria (Cnfros), el principal grupo político opositor en el exilio, condenó los ataques aéreos rusos sobre Idleb y denunció que los muertos superaron los 50. Según su información, todos eran civiles.
A pedido de Al Assad, Rusia se involucró directamente en el conflicto sirio el 30 de septiembre pasado, cuando comenzó a bombardear desde el aire, y luego por agua, a la milicia radical del Estado Islámico (EI).
Las potencias occidentales, enemigas declaradas de Al Assad y aliadas militares y políticas de varios grupos insurgentes, condenaron el ingreso de Moscú al conflicto y lo acusaron de estar atacando a toda la oposición armada y no sólo al EI.
Pese a que Moscú rechazó todas las acusaciones de Estados Unidos y sus aliados europeos, el Ejército sirio ha conseguido importantes avances en el terreno desde que sus aliados rusos comenzaron a bombardear a los islamistas.
La agencia de noticias oficial Sana informó que unidades del Ejército sirio recuperaron el control de la localidad de Jan Tomán y el pueblo de Qarasi, al sur de Alepo, tras acabar con las “últimas concentraciones terroristas” ubicados en la zona.
El medio público no dio un número de víctimas, pero el Observatorio destacó que los combates continúan y que ambos bandos sufrieron fuertes pérdidas.
Según Damasco y Moscú, las fuerzas rebeldes más importantes en esta región son el Frente al Nusra, la filial local de Al Qaeda, y otras milicias islamistas aliadas.
Desde que comenzó el conflicto en 2011, más de 250.000 personas han muerto y más de la mitad de la población ha tenido que abandonar sus casa y buscar refugio dentro y fuera del país. (Télam)