La noticia generó reacciones y expectativas en todo el arco agroindustrial, tanto en Buenos Aires como en tierras tucumanas. El Gobierno nacional confirmó que incrementará dos puntos porcentuales el corte etanol en las naftas, una medida esperada con ansiedad y requerida con urgencia para salir de la crisis azucarera actual.
El Ministerio de Energía y Minería nacional comenzó a delinear un decreto que establecerá el marco legal para el aumento de un 10% a un 12% del corte de alcohol, dentro del programa de biocombustibles. La disposición oficial se enmarcaría, inclusive, en el llamado “Plan Belgrano”, una estrategia que busca el desarrollo social, productivo y de infraestructura para reducir esta desigualdad en el NOA y el NEA.
“Es una decisión muy esperada por los cañeros del norte, en especial por los tucumanos. La anterior administración prometió, pero no cumplió. Nosotros queremos empezar a desandar el camino para recuperar la rentabilidad de una actividad de la que depende miles de familias. La producción de energía en base a la caña es la única alternativa para darle viabilidad al mercado. El presidente (Mauricio Macri) está convencido de la decisión a tomar. Sólo restan detalles técnicos”, explicó José Cano, quien está a cargo de la puesta en marcha de la unidad “Plan Belgrano”. El tucumano se reunió ayer en Buenos Aires con referentes de distintos sectores de la actividad, como el Centro Azucarero Argentino (CAA), y con funcionarios de la Secretaría General de la Presidencia y de las áreas a cargo de Energía y Agricultura, según informaron.
Fernando Nebbia, titular del CAA, ratificó la decisión política de agregar dos puntos porcentuales a la actual proporción. Además, confirmó que ese ajuste será destinado de manera exclusiva al bioetanol procedente de la caña de azúcar -también participan las fábrica de alcohol con base en maíz-.
Según expresó el funcionario nacional, el texto normativo que contemplará el esquema técnico del aumento del corte de alcohol en las naftas es elaborado ya en la cartera de energía, coordinada por Juan José Aranguren, y que será anunciada antes de fin de año por el presidente Mauricio Macri, acompañado por los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Gerardo Morales (Jujuy). Cano dejó en claro que el concepto de la medida es incorporar a los que están fuera del programa bioetanol y que tengan participación en esos dos puntos, tanto ingenios sin cupo de entrega como productores cañeros, en especial.
Los industriales considerados “azucareros” y los agricultores de Tucumán han reclamado el ingreso al esquema de entrega de alcohol de caña a las petroleras, como también lo hicieron las administraciones del NOA.
Ayer, el Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), presidido por Julio Colombres, marcó su posición tras conocer la noticia oficial. La entidad advirtió que la difícil situación de los ingenios “azucareros” y de los cañeros locales se agrava por los “enormes” desequilibrios producidos por las desiguales distribuciones de los cupos de biocombustibles.
En esa línea, el Centro Azucarero provincial hizo hincapié en que los cupos de bioetanol deben redistribuirse y ampliarse, otorgando a los actores del complejo sucro-alcoholero que actualmente no tienen asignados stock de alcohol o que con el cupo actual no alcanzan la proporción (equilibrio) respecto de su molienda de caña de azúcar, sobre el total de la molienda del país.
“Esos (nuevos) incrementos debieran ser en forma proporcional a la molienda de cada uno, comenzando por aquellos que no tienen acceso al programa hasta este momento. Una vez que hay equidad y proporcionalidad, se podrá continuar distribuyendo esos cupos al conjunto con idéntico criterio” añadió.
El CART insistió en que las cuotas de cada integrante de la industria sean proporcionales a su molienda. “Se deben administrar los medios, técnicos y jurídicos, para que los beneficios del plan de biocombustibles efectivamente lleguen a los miles de proveedores cañeros de nuestra actividad”, aseguró.
La industria azucarera atraviesa un estado de “quebranto” debido al derrumbe del precio interno de la bolsa de azúcar de 50 kilos, entre otros factores. Aunque en el escenario de hoy, los ingenios que están dentro del plan de biocombustibles, denominados “alcoholeros”, manejan valores superiores. Si se toma como referencia la bolsa, el ingenio de esa categoría percibe más de $ 300 por la bolsa y una fábrica “azucarera”, menos de $ 200.
Sólo cinco de los 15 ingenios participan, a través de las respectivas empresas de bioenergía creadas para ese fin, en el programa bioetanol desde 2009.