El Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) decidió “autolimitarse” en aras de privilegiar la transparencia de los concursos públicos de antecedentes y oposición sustanciados para llenar vacantes judiciales. El martes, el órgano acordó que la elección de jurados procederá a partir de un método aleatorio y objetivo: el sorteo. El nuevo procedimiento será implementado a partir de marzo de 2016.

Antes, los consejeros sugerían nombres en forma discrecional. El reglamento del CAM se limita a estipular que el órgano ha de elaborar listas de jurados en función de la especialidad previo requerimiento de propuestas a entidades académicas y gremiales. Pero la laxitud de la normativa permitía, en los hechos, que los consejeros propusieran según su criterio a los jurados encargados de elaborar las consignas de la prueba de oposición y de corregir los exámenes.

La decisión de ir hacia el sorteo va de la mano de la de actualizar las listas de nombres. En cuanto a los 28 concursos en trámite, los consejeros resolvieron mantener los evaluadores designados si existe algún tipo de aceptación documentada de la función. Cuando este consentimiento falte, el tribunal evaluador también surgirá de un sorteo.