La eliminación de los tipos de cambio no será mágica. Sin embargo, el Gobierno nacional apuesta que a partir de hoy el mercado comience a responder a la unificación del tipo de cambio.

El dólar partirá de una base bastante elevada, en torno del $ 14,25 por unidad, según se especula a partir de los anuncios oficiales del fin del cepo. Ese valor es muy cercano a la cotización del “blue”, que ayer cerró en $ 14,70. Así, el fin del cepo también le pondrá punto final a la brecha cambiaria entre el informal y el oficial, que hasta ayer trepó al 49%. En tanto, las reservas internacionales cayeron ayer U$S 126 millones. Así, acusaron una pérdida de U$S 1.459 millones en lo que va del mes. En relación con los U$S 47.523 millones existentes al 31 de octubre de 2011, cuando comenzó el cepo, el retroceso fue de U$S 23.367 millones (-49,17%).

Desde que se instauraron las restricciones cambiarias, el comportamiento de los tipos de cambio fueron dispares.

• El dólar mayorista (oficial) arrancó en $ 4,23 (a fines de octubre de 2011) y cerraron ayer en $ 9,83, una expansión del 131,98%.

• El paralelo, en tanto, cotizaba hace cuatro años a $ 4,60, pero ayer terminó en los $ 14,70, un incremento de su valor del 219,56% en ese período, consignó la agencia DyN.

• El dólar contado con liqui, a su vez, cotizaba en $ 5,15 en octubre de 2011 hasta trepar a los $ 14,10 (aumento del 173,78) al cierre de ayer.

HISTORIA DEL CERROJO

Nació para evitar la fuga de capitales

El “cepo” fue instaurado a fines de octubre de 2011 por la ex presidenta Cristina Fernández, con el fin de contener la erosión de las reservas del Banco Central y detener la fuga de capitales. La medida establecía inicialmente que aquel que quisiera comprar divisas debía tener el aval de la AFIP, que avanzó sobre las agencias de cambio para frenar la demanda de billetes.

Sin giros para regalías y dividendos  

En febrero de 2012 se agregó al mecanismo la prohibición de que empresas compren divisas para girar regalías y dividendos al exterior y, meses después, nuevas restricciones para la adquisición de moneda extranjera por parte de personas físicas. Hasta ayer, los ahorristas accedían a un cupo de dólares para atesoramiento -que depende de una ecuación que pone un tope cercano al 20% de los ingresos personales- siempre que tengan un sueldo mínimo de $ 11.116 (U$S 1.131).

Recargo para viajeros

El cerrojo se profundizó cuando se aplicó un recargo del 35% para los gastos con tarjetas de crédito en el exterior; quienes viajan al exterior están autorizados a comprar una cantidad limitada de divisas, dependiendo del destino. En los últimos meses el Gobierno otorgó menos de U$S 100 al día por turista en base a una ecuación que combina la situación fiscal del solicitante y promedios internacionales de estadía y gastos, consigna la agencia Reuters. 

El comercio exterior

Los importadores también padecieron los efectos del cepo. Se estableció un sistema de permisos conocidos como DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación), que hasta ahora dificultan el ingreso de insumos para sectores clave de la economía  como el automotor.  Empresas que necesitan importar bienes se vieron golpeadas por el “cepo”, que redujo con el tiempo el monto de dólares que tenían permitido girar al exterior para pagos sin aval. Actualmente el límite se ubica en U$S 50.000 diarios. Eso tiende a desaparecer.

El efecto en los bancos

En febrero de 2014, el BCRA limitó la tenencia de dólares a los bancos. Dispuso que las entidades podían tener en su poder un máximo del 30% de su patrimonio en divisa norteamericana y un 10% en dólares a futuro.

Colapso del sistema

A principios de este mes, colapsó el sistema online de la AFIP para autorizar ventas de “dólar ahorro”. Ayer, el ministro Alfonso Prat Gay anunció el fin del cepo.