YOKOHAMA.- La vida de Lionel Messi es intensa. Su ritmo provoca que sea noticia en distintos lugares del mundo al mismo tiempo. Mientras Barcelona realizaba su primer entrenamiento en tierras japonesas con el crack a la cabeza buscando la puesta a punto para el debut en el Mundial de Clubes, en los escritorios españoles la Justicia archivaba una causa por fraude fiscal contra “Lio”.

Messi fue la principal atracción de la práctica de Barcelona, rival del jueves de Guangzhou, de China. El rosarino fue el más ovacionado por los más de 200 niños de la escuela que tiene Barcelona en Japón y deslumbró a los presentes cuando convirtió un gol en un mini arco tras un disparo a más de 60 metros de distancia.

La delegación viajó desde España en un Airbus 380 de la empresa Malaysia Airlines con capacidad para 853 pasajeros. La nave cuenta con comodidades similares a un hotel cinco estrellas.

Messi, que espera cerrar un año inolvidable con la obtención del Mundial de Clubes, admitió que lo motiva enfrentar a River. “Es una sensación rara, pero en lo personal” dijo sobre enfrentar a un equipo argentino y recordó el durísimo partido ante Estudiantes, en 2009. También reveló que siendo niño estuvo cerca de jugar en los “millonarios”

“Un año impresionante”. Así definió el rosarino a 2015 tras ganar la Liga de España, la Liga de Campeones, la Copa del Rey y la Supercopa Europea. Además, otra vez es el mayor candidato a ganar por quinta vez el Balón de Oro que otorgan FIFA y France Foot Ball. “Cuando nos tocó ganarlo todo con (el ex entrenador Josep) Guardiola parecía irrepetible”, sostuvo en una entrevista publicada por FIFA.com.

Inocente

La justicia española archivó la causa contra Messi, quien era acusado de fraude fiscal por unos partidos a beneficio que disputó entre 2012 y 2013. El juzgado de Barcelona determinó que el rosarino no recibió dinero por los seis partidos amistosos que jugó en distintas partes del mundo bajo el lema “Messi y sus amigos contra el Resto del Mundo”. La justicia tuvo en cuenta la declaración de Guillermo Marín, quien estuvo al frente de la organización. El empresario argentino aclaró que por participar de los amistosos solo recibió los pasajes y el alojamiento. (Télam y Especial)