Estacionar en la calle, cerrar la puerta del auto y volver una o dos horas después para descubrir que la rueda delantera está trabada con el cepo debe ser una de las peores maneras de empezar el día.
Algunos reniegan con insultos; otros lo toman con mayor resignación. Recibir una multa por faltas a las normativas de tránsito es un dolor de cabeza para muchos automovilistas tucumanos. Sin embargo, no queda otra alternativa que respirar profundo, enfrentar el problema burocrático, recibir la documentación y abonar la multa. Ese accionar es el más conveniente y el único que le permite a los automovilistas poder circular, en adelante, sin más problemas.
Las estadísticas oficiales de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán demuestran que una de las infracciones más frecuentes corresponde a “Estacionamiento en zona prohibida”.
El ranking está encabezado por ese tipo de infracciones con más de 10.000 multas efectuadas entre enero y octubre de este año. Esa cifra implica el 35 % del total de multas emitidas por los inspectores de tránsito municipal.
Lapso de 10 meses
Los datos quedaron registrados por la Dirección de Tránsito y de la Vía Pública del municipio. Esos registros, a los que accedió LA GACETA, revelan que se emitieron más de 29.000 multas por distintas infracciones.
El informe detalla que la multa menos común corresponde a “Estacionar en senda peatonal”. En este rubro se labraron apenas 107 multas en un período de 10 meses; es decir un 0,3 % del total. Además, quedó registrado que mayo fue el mes durante el cual se cometió la mayor cantidad de infracciones de distinto tipo, con un total de 3.437.
Del total de infracciones por mal estacionamiento, 1.694 automóviles fueron remitidos al corralón municipal, mientras que 649 conductores se dieron a la fuga. En cuanto a las motos, se labraron 1.474 multas por circular sin casco, todas en el ámbito de la Municipalidad de la capital.