TOKIO.- El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, y dos de sus asistentes, estuvieron ayer en el estadio del Yokohama para ver el enfrentamiento entre Sanfrecce Hiroshima y Auckland City, que terminó con la victoria del conjunto japonés y es un eventual rival de sus dirigidos.

Gallardo estuvo junto a sus ayudantes de campo Matías Biscay y Hernán Buján, mientras los jugadores y el resto de la delegación permaneció en Chiba, a unos 50 kilómetros de Tokio, donde instaló su bunker hasta mañana, cuando viajarán a Osaka, sede del debut el miércoles 16.

El plantel vio el partido por televisión en el hotel donde se aloja, luego del entrenamiento matutino, bien abrigados, algunos con guantes y gorros de lana.

Gallardo fue a acopiar datos de estos dos equipos que no mostraron demasiadas condiciones y en todo caso el Sanfrecce sacó provecho de dos errores del arquero neozelandés.

Sanfrecce se medirá el domingo con Mazembe, de Congo Democrático, y el ganador será el adversario de River el miércoles.

Como el sábado el plantel de River viajará a Osaka, Gallardo no tendrá que moverse de la ciudad para ver en acción al rival que tendrá en el debut.

Por su parte, el delantero uruguayo Rodrigo Mora confió que sueña, “como todos los hinchas de River”, con llevar la copa del Mundial de Clubes a Argentina.

“No vinimos a pasear a Japón, soñamos con estar acá y tenemos que disfrutar y tratar de llevar la copa del mundo para allá”, dijo Mora.

El atacante ‘charrúa’, que se recuperó recientemente de una bronquitis y busca su mejor forma física, celebró que se siente cada día mejor, aunque le cuesta acomodarse al cambio de horario.

“Cuando llegamos acá ya me recuperé y ahora estoy contento”, sostuvo Mora.

Consultado sobre la dificultad de acostumbrar el cuerpo a las 12 horas de diferencias con Argentina, Mora contó: “me re cuesta, a veces me duermo a las 11 y me despierto a las 3 y pico y no duermo más, pero de a poquito va mejorando”. (DyN)