CHIBA, Japón.- Con el objetivo de desentumecer los músculos tras más de un día de viaje, el plantel de River Plate hizo ayer su primer entrenamiento en Japón en un amplio y lujoso salón del hotel donde se aloja, en las afueras de Tokio.
Un bello salón rodeado de columnas de mármol del hotel New Okani Makuhari, de la ciudad de Chiba, a unos 50 kilómetros de la capital nipona, fue el extraño ámbito del entrenamiento de los jugadores riverplatenses en el anochecer del martes en Japón.
Ejercicios de elongación y activación muscular fue el trabajo realizado para dejar atrás horas y horas de avión sumadas a las esperas en las escalas que hicieron las dos delegaciones del plantel.
De esta forma buscan aclimatarse para el debut del miércoles 16 en el Mundial de Clubes.
Mañana se abrirá la competencia con el partido preliminar entre el Sanfrecce Hiroshima, el campeón de la Copa Japón, y Auckland City, ganador de la competencia continental de Oceanía.
El ganador de ese equipo enfrentará luego al Mazembe, de la República Democrática del Congo (ex Zaire) y de ese partido surgirá el adversario de River. La delegación argentina buscará en estos días aclimatarse en Tokio y el sábado viajará a Osaka para instalarse allí de cara al partido.
“Soñamos con salir campeones del mundo, vamos a dejar el corazón en los dos partidos”, dijo el delantero uruguayo Rodrigo Mora. Su compatriota, Carlos Sánchez, advirtió en tanto que “llegamos ocho o nueve puntos. Tenemos unas ganas terribles de disfrutar este momento único y hacerlo de la mejor manera”.
De avanzar a la final, River podría enfrentarse a Barcelona. “Sabemos que si pasamos la semifinal podemos enfrentarnos a un gran rival. Tenemos una motivación extra que nos puede jugar a favor. Queremos estar a la altura, hacer un gran papel”, sentenció. (DyN)