Desplegando un juego dinámico y ambicioso, despegado de su histórica vocación defensiva y más acorde a los tiempos modernos, Los Pumas lograron clasificarse entre los cuatro mejores seleccionados en el recientemente concluido Mundial de Inglaterra. Mucho tuvo que ver Tucumán en esta campaña histórica, aportando no sólo jugadores sino también miembros del cuerpo técnico. Entre ellos, la cabeza del staff: Daniel Hourcade. Junto a él, estuvieron José Santamarina (manager deportivo) y Daniel Pérez (videoanalista). Dentro de la cancha, los representantes fueron Nicolás Sánchez y Lucas Noguera Paz.
Hourcade, Santamarina y Sánchez serán los encargados de cerrar este jueves el ciclo de conferencias LA GACETA 2015, del que ya participaron como invitados los periodistas Jorge Asís, Hugo Alconada Mon y Carlos Pagni; y el economista Nicolás Dujovne.
La charla abierta, denominada “Una noche con los Pumas tucumanos”, se desarrollará el jueves, a las 20, en el teatro del hotel Hilton, y tendrá como entrevistador al prestigioso periodista Ezequiel Fernández Moores, columnista de LA GACETA. La entrada será libre y gratuita.
Hourcade es el primer tucumano de nacimiento que llegó a conducir el seleccionado mayor del rugby argentino. Antes, lo habían hecho dos tucumanos por adopción: el bonaerense Willy Lamarca (1991) y el mendocino Alejandro Petra (1995).
La impronta de “Huevo” en la transformación de Los Pumas se enfocó principalmente en prescindir del planteo conservador y aguerrido que los caracterizaba, e implementar uno mucho más audaz y cercano al de las potencias del Hemisferio Sur. Ello le valió ser el primer argentino nominado en la categoría “Entrenador del Año”, en los premios de World Rugby que se otorgaron el día después de finalizado el Mundial.
A su lado estuvo Santamarina, a quien Hourcade eligió para oficiar de nexo entre el staff y los jugadores como manager deportivo. El “Cheto” apeló a la experiencia en manejo de grupo que le dieron sus dos Mundiales con Los Pumas y los años como capitán de los “naranjas”.
Sánchez, por su parte, redondeó un año brillante: además de ser una de las grandes figuras del equipo durante el torneo, finalizó como goleador del Mundial (97 puntos) y resultó ternado para los premios Olimpia en la categoría Rugby.