El director de Defensa Civil de la Provincia, Fernando Torres, explicó que, afortunadamente, el chaparrón que cayó esta mañana, entre las 7 y las 8, no causó inconvenientes. "Fueron alrededor de 10 milímetros y, por suerte, no hubo reportes de problemas", manifestó el funcionario.
De todos modos, se mostró preocupado por la situación. "Cuanto más llueve, más se complica la situación. Estamos en diciembre, pero tenemos los suelos tan saturados como deberían estar en febrero", lamentó.
Este año se han superado las marcas medias de precipitaciones inclusive en meses tan secos como agosto. Esto genera una situación particular: a esta altura del año, los suelos han recibido tanta agua que le cuesta absorber la que cae, cosa que no suele ocurrir en diciembre, sino en las últimas semanas del verano (al final de la temporada de tormentas); esto propicia las inundaciones.
El mejor ejemplo de esto ocurrió anoche: entre las 21 y las 22 cayeron más de 70 milímetros de agua, se produjeron anegamientos, fue necesario evacuar familias en la zona norte del Gran San Miguel de Tucumán y un hombre murió ahogado debado del puente de Central Córdoba.