Cinco birdies y un bogey había marcado Jorge Monroy en la ida de la ronda inicial del “III Andrés Romero Invitational”. “Pero en el hoyo 10 me fui al c....” dijo con una sonrisa el profesional, advirtiendo que su doble bogey fue un semáforo en rojo para lo que se había propuesto: una ronda con varios golpes bajo el par del campo de Alpa Sumaj. Se recuperó rápido, y con otros cuatro birdies, terminó por completar la mejor faena de los 18 hoyos iniciales que enfrentaron ayer los profesionales en el certamen que forma parte de la Serie Desarrollo del PGA.
Monroy, con su tarjeta de 65 impactos (seis bajo el par), les sacó una mínima ventaja a un cuarteto de escoltas, compuesto por otro local, Luis Argiró, el correntino Ricardo González, el cordobés Clodomiro Carranza y el sorprendente santafesino Facundo Villanueva.
“Cuanto cometí el doble bogey logré recuperarme bien y rápido, eso es lo bueno. Estaba tranquilo porque sabía que había pegado muy bien en la ida. Me mentalicé en que debía hacer un birdie antes del hoyo 13 para llegar más holgado a los siguientes. Tuve suerte en ese sentido, porque logré lo que me había propuesto”, agregó Jorge,
El golpe de ventaja que logró Monroy sobre sus rivales quedó certificado en el hoyo 9: su pelota cayó en el búnker en una posición algo complicada. Se tomó su tiempo para calcular el impacto, midió, tomó aire y la sacó con maestría, dejándola a medio metro para embocarla para birdie. No falló y entonces recibió los saludos de sus compañeros de salida, el profesional Miguel Ángel Carballo y los aficionados Salvador Durán y Luciano Yáñez.
“Jugar así al final levanta el ánimo a cualquiera. No me afectó para nada que haya llovido a la mañana, que después salió el sol y levantó el vapor, que haya habido un poco de viento. Ya estoy acostumbrado a todo eso”, agregó Jorge.
Consultado sobre qué puede pasar en la segunda ronda, el líder puso blanco sobre negro: “en el golf uno nunca termina de estar seguro; se puede pegar bien un día, y al otro no. En lo particular, sé bien que es lo que tengo en mi cabeza: retener el título. Y sé cómo hacerlo.”
Argiró se mostró muy conforme con su trabajo: “jugué bien, fui ganando en confianza y cerré mi trabajo con birdies en los últimos tres hoyos.” Carranza, uno de sus “compañero” en la segunda posición, aseguró que no jugué muy bien al putter, pero que supo acomodarse a la situación. “Los greenes estaban algo lentos, pero nada de otro mundo. ¿Cómo seguir? Haciendo lo de siempre: jugar a mi estilo”, señaló el oriundo de Río Cuarto, que está volviendo a la actividad después de no competir regularmente desde hace dos años.
Profesionales y aficionados
El anfitrión del torneo, Andrés Romero, compartió la primera jornada de competencia propiamente dicha junto con otro profesional tucumano, Nelson Ledesma y sus amigos aficionados Gabriel Batistuta y Marcos Bendlin. Fue el grupo más seguido del día. En lo deportivo, “Pigu” terminó la jornada con tres golpes bajo el par, en el 10° puesto, mientras que Nelson tiene -2 y se ubica 18°.
De manera paralela al torneo de profesionales, se disputa un fourball con un rentado y un aficionado. En él lideran Jorge Monroy y Luciano Yáñez, con 61 golpes. Los siguen Julián Clarke-Diego Guerineau, que con 62 superan por desempate automático a Sergio Acevedo-Gustavo Masat y a Mauricio Molina-Camilo Pajón.
La competencia continuará hoy, con salidas programadas a partir de las 9, desde los tee de los hoyos 1 y 10. Quienes ocupan las principales posiciones estarán saliendo pasadas las 14. Al final se la jornada se practicará el corte clasificatorio.