Las calles de Malabia al 1.100 están separadas por zanjas de sus veredas, convirtiendo el camino en todo un peligro tanto para los transeúntes como para los automovilistas. Según dijo un vecino que se comunicó con LA GACETA vía WhatsApp, hace una semana agentes de la Municipalidad se acercaron para poner cordones en las calles, hicieron las zanjas y nunca volvieron. "Tenemos que dejar los vehículos en la calle con la inseguridad que hay. Además, la gente mayor no puede circular", detalló.