Una de las causas penales que involucran al ex fiscal Guillermo Herrera llegó a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán luego de desatar un conflicto en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción. La copia del caso “Falú” subió al alto tribunal por pedido del vocal Enrique Pedicone, quien dijo que la cuestión planteada por el fiscal Diego López Ávila asumía gravedad y que no se le había permitido cumplir con su deber de juzgar. Eudoro Albo, presidente del tribunal, dispuso por su parte la remisión de la causa a la jueza Mirta Lenis de Vera. En simultáneo, la tercera vocal, Liliana Vitar, se inhibió porque es cónyuge de Washington Navarro Dávila, fiscal que, según Lenis de Vera, debe investigar a Herrera en lugar de López Ávila.
Fuentes judiciales comentaron que Pedicone y Albo quedaron enfrentados por el trámite que debía darse al expediente. El primero consideraba que correspondía analizar el recurso de apelación que había presentado López Ávila e incluso habría emitido un voto al respecto. “Tomé conocimiento de que el presidente de la Cámara de Apelaciones (Albo) no aceptó ingresar al estudio de esta asunto, que tiene gravedad institucional”, dijo Pedicone en un texto incorporado a la pesquisa que procura esclarecer si Herrera delinquió mientras tramitaba la causa “Jorrat”.
Consultado por este diario, Albo dijo que el artículo 475 del Código Procesal Penal lo obligaba a remitir el expediente a Lenis de Vera porque el Ministerio Público no había sostenido el recurso de López Ávila. “No había cauce procesal para acoger la posición de Pedicone, con quien no quiero polemizar”, explicó. En “Jorrat”, Lenis de Vera anuló de oficio distintas partes de la investigación preliminar de López Ávila y el requerimiento de investigación de Herrera, y apartó al fiscal. Al apelar, este dijo que la resolución era contradictoria y arbitraria, y que se corría el riesgo de convalidar una injusticia notoria.