BUENOS AIRES.- Distintos ministros designados por el presidente electo, Mauricio Macri, adelantaron ayer varias de las medidas que tomarán a partir del 10 de diciembre, cuando asume la nueva administración nacional. Esas medidas incluyen cambios en el esquema impositivo y en el régimen del Impuesto a las Ganancias y la relación del poder central con las provincias.

La vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, reveló que pedirá un reunión con quien actualmente ocupa ese cargo, Amado Boudou, y advirtió que si de las auditorías en el Senado surge “que hay 2.000 ñoquis, se van a tener que ir”. Por su parte, el designado ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideró que la cartera que comandará luego del recambio de autoridades “no está para darle plata a todos los gobernadores, sino para atender las emergencias”.

Tras confirmar que se reunirá entre el martes y miércoles con el ministro saliente, Florencio Randazzo, el funcionario macrista reveló que desde la coalición opositora Cambiemos convocarán a los gobernadores para avanzar sobre las características del vínculo entre el Gobierno nacional y las provincias.

Por su parte, el diputado Jorge Triaca, designado por Macri como ministro de Trabajo, sostuvo que las paritarias salariales deben resolverse entre las partes, aunque aclaró que sin perder de vista “el conjunto”. Además, mira “con buenos ojos” el proceso de unidad sindical. Adelantó medidas para paliar la situación, en virtud del reclamo gremial para que el futuro Gobierno modifique el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. En cuanto a las paritarias, Triaca aclaró que pedirá a todos los actores que se comprometan para sanear la economía y para llevarla hacia el desarrollo.

Además, el designado ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, anticipó una gestión “transparente” y ratificó la eliminación de las retenciones que rigen para las exportaciones argentinas. Consultado sobre la promesa de Macri de eliminar los impuestos a las ventas al exterior de trigo y de maíz, además del 5% a las de soja, el funcionario señaló que la instrumentación de la medida sigue vigente “porque se trata de un compromiso político” que el presidente electo hizo con la sociedad durante la campaña.

Desafíos en seguridad

El futuro secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, expresó que no comparte “la idea de una purga” en las fuerzas policiales, tal como lo planteó la gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal, y sentenció que en la Nación “no se va a trabajar así”. “La idea de una purga hace pensar que está todo podrido y no es así”, enfatizó Burzaco. “Vamos a reordenar, lentamente, el sistema de seguridad interior, porque la situación actual, con los gendarmes en las ciudades y dos tercios de la Policía Federal operando en la Capital, no tiene sentido”, observó.

En cuanto a la Agencia Federal contra el Narcotráfico que planea crear Macri, Burzaco indicó que funcionará “al estilo del FBI” y que tendrá a su cargo la lucha contra el crimen organizado, el lavado de dinero, la trata de personas y el tráfico de armas.

Por su parte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, calificó como inédita la ratificación en su cargo y postuló entre los objetivos de su gestión mejorar los salarios de los investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Además, afirmó que incentivará las inversiones del sector privado.

Las reuniones de transición política continuará la próxima semana, en los ministerios de Salud, de Educación y de Defensa. En esas carteras confluirán los funcionarios salientes y los que asumirán el 10 de diciembre para avanzar en la agenda pendiente y en los desafíos del futuro. (DyN-Télam)