El anuncio de campaña está cerca de concretarse, aunque aún quedan algunos puntos que definir. El más controvertido es el nuevo piso del impuesto a las Ganancias, actualmente en $ 15.000. La idea de los colaboradores del presidente electo Mauricio Macri es colocar al mínimo no imponible en una banda de entre $ 30.000 a $ 40.000.
“Mauricio Macri fue claro (en campaña). Tenemos que hacer cambios para que pase a ser un impuesto progresivo y lo paguen quienes más ganen. Estamos definiendo un proyecto de ley para modificarlo”, sostuvo ayer el nominado ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en diálogo con Cadena 3 de Córdoba.
“La idea es que paguen más quienes ganen más, pero las definiciones las va a dar el ministro de Hacienda (Alfonso Prat Gay) oportunamente”, insistió el flamante miembro del gabinete macrista.
La suba del mínimo no imponible y de las escalas del tributo son un viejo reclamo de los asalariados, especialmente de los trabajadores de la cuarta categoría. A lo largo de los últimos años, la gestión de la presidenta Cristina Fernández sólo ha decretado algunas correcciones temporales y eximiciones impositivas de coyuntura, pero no avanzó en una reforma integral. Se argumentó que los cambios en Ganancias implicarían un alto costo fiscal, ya que representa casi un tercio de lo que recauda la AFIP. Además, cualquier reforma en Ganancias también implica pérdida de recursos por parte de las provincias, al tratarse de un impuesto coparticipable.
Las evidentes inconsistencias que presenta el esquema actual de parámetros de cálculo del impuesto a las Ganancias de personas físicas, que ha derivado en un insostenible aumento de presión tributaria para los trabajadores alcanzados y originado un sinnúmero de tratamientos inequitativos, hace indispensable que se discuta seriamente una reforma general, había expresado el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). La importancia de las distorsiones acumuladas que año a año se han ido profundizado ha provocado que una parte significativa de los recursos fiscales del gobierno provengan de esta vía y en consecuencia toda modificación va a significar un costo fiscal significativo, puntualizó en uno de sus reportes. Sin embargo, la entidad que encabeza el economista Nadin Argañaraz abogó por una solución definitiva al tema de los parámetros de liquidación de Ganancias que contemple:
• Una reducción en la presión tributaria que están sufriendo los sectores de ingresos medios.
• Eliminar las situaciones de inequidad que implican que contribuyentes de similar nivel actual de ingresos sean afectados por el tributo de manera muy desigual.
• Establecer un mecanismo de ajuste automático que le dé previsibilidad y elimine la discrecionalidad del sistema.
En todo esto trabaja el gabinete económico de Macri.