BUENOS AIRES.- El oficialismo volvió a imponer su mayoría para iniciar la última sesión del año en la Cámara de Diputados y logró que se aprueben 91 iniciativas sin consensuarlas con la oposición. La sesión tuvo ribetes escandalosos, dado que el quórum se consiguió luego de varias horas de cuarto intermedio, hasta que el diputado tucumano Isaac Bromberg -primo del senador electo y ex gobernador, José Alperovch- ingresó al recinto pasadas las 18 y dio el número de parlamentarios necesario para que se reiniciara el debate.

Al inicio del debate, la presidenta del bloque del oficialista, Juliana di Tullio, requirió un cuarto intermedio hasta las 16, luego de que se pusiera en riesgo la continuidad del debate debido a la ausencia de la cantidad necesaria de diputados para obtener quórum y poder tratar las iniciativas.


La sesión, que se realizó sin la presencia del grueso de los bloques opositores -sólo ocho se sentaron en sus bancas-, quedó en suspenso luego de que por distintos motivos se retiraran diputados del Frente para la Victoria que habían dado quórum para el inicio del debate. En el contexto poselectoral, en el que abundan los pases de factura por los resultados, esas decisiones despertaron suspicacias. 

Los diputados que encendieron las alarmas al dejar el recinto fueron los riojanos Javier Tineo, Griselda Herrera y Teresita Madera. Pero el oficialismo ya había tenido problemas para reunir a su tropa desde el vamos: a la sesión no asistieron Carlos Kunkel, Omar Perotti, Gloria Bidegain Oscar Redzuk, Carlos Gdansky y Oscar Romero, informó el sitio Parlamentario.com. Otra que dejó la sala -aunque con previo aviso- fue Dulce Granados.

Los diputados de Cambiemos habían reclamado esta semana que se acordara un temario en común, con temas referidos a la transición, ante la inminencia de la asunción del presidente electo Mauricio Macri.

"Esta es una evidencia de la insensatez de parte del Frente para la Victoria en momentos en que la gente decidió por un cambio de gobierno", protestó, en conferencia de prensa, el jefe de bloque de la UCR Mario Negri. "Le habíamos pedido a Julián Domínguez (presidente de la Cámara) que se acordara un temario que facilitar la gestión del próximo gobierno, pero la respuesta fue 'no'", reprochó, por su parte, Federico Pinedo, jefe de bloque de Pro.

El kirchnerismo logró con lo justo el quórum, gracias al aporte de los tres diputados de izquierda; de las diputadas Victoria Donda y Alcira Argumedo y de la bancada de Unidad Popular, de Claudio Lozano. A diferencia de otras veces, el bloque oficialista que conduce Juliana di Tullio no pudo congregar a toda su tropa, debido a las disidencias internas que empezaron a resquebrajar al bloque, destaca La Nación.

Uno de los temas más ríspidos previstos en la sesión de hoy fue el proyecto para convertir a la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio en una sociedad del Estado. "La empresa quedará en manos de la provincia de Santa Cruz, mientras la Nación (es decir, el próximo gobierno) deberá hacerse cargo de sus deudas", cuestionó Patricia Giménez (UCR). Según revelaron legisladores de la oposición, la iniciativa le demandará al futuro gobierno una inversión de 5.000 millones de pesos, la expropiación del edificio del hotel Bauen y una propuesta que impulsa la distribución de las ganancias de las telefónicas con sus empleados.

La tensión entre el oficialismo y la oposición quedó reflejada ayer, cuando el kirchnerismo en el Senado logró casi al borde del fracaso crear una comisión bicameral para investigar las complicidades civiles y empresariales con la última dictadura.