Fría y calculadora. Así aseguraron los investigadores que les dijeron que era Carla “La Jefa” Sánchez a la hora de entablar negocios. Ella, a pesar de tener 28 años, al parecer, estaba muy acostumbrada a sentarse a charlar con tipos pesados para cerrar acuerdos millonarios por ventas de drogas.
Habría comenzado desde muy joven con esta actividad ilegal. Lo habría hecho, según se sospecha, a la par de dos ex parejas que estuvieron detenidas por narcotráfico en Santiago del Estero. Hoy están en libertad, pero al parecer ya no tienen vínculos comerciales con la acusada de liderar la banda bautizada con el nombre de “Clan Sánchez”.
Los investigadores sostienen que comenzó como una vendedora más en la ciudad de La Banda. Con una boutique de batalla fue ganando espacios, poder y dinero. El salto lo dio cuando comenzó a pensar en grande, es decir, cuando se habría dedicado a la distribución a gran escala.
Junto a una de sus parejas, que estuvo tras las rejas al ser sospechoso de ser un proxeneta y por tráfico de drogas, adquirieron en el interior de Santiago del Estero una finca que habría servido para fraccionar la marihuana y donde había una pista de aterrizaje clandestina. Allí, según la hipótesis, habría llegado la droga de Paraguay y de allí habría partido ya perfectamente separada a diferentes provincias.
“La Jefa”, al quedarse sola, habría seguido con el negocio. El juez Federal Guillermo Molinari cree que el primer centro de operación lo habría montado en Termas de Río Hondo y, cuando comenzó a ser investigada su organización, decidió mudarse a nuestra provincia.
La operatoria
Siempre según los datos del expediente judicial, Sánchez habría comprado la marihuana en Paraguay, la cual habría sido trasladada por vía aérea o terrestre hasta Santiago. Allí era fraccionada, y utilizando las mismas vías de transporte, se habría distribuido en esa provincia, en la nuestra, Salta y Jujuy. Con el tiempo fue ampliando su mercado, ya que se habría enviado a Neuquén, Río Negro, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Al parecer, Molinari no investigó la pista tucumana. Pero las fuerzas de seguridad nacional tenían información de que “La Jefa” también habría estado vinculada a la venta de drogas en el interior de la provincia. El jueves se realizó un allamiento en Concepción donde se detuvo a su hermano, pero habría quedado tras las rejas al estar acusado de pertenecer a la organización y no por la venta de estupefacientes. En los dos domicilios en los que se lo buscó no se encontraron drogas.
En caída libre
El “Clan Sánchez” cayó en desgracia el año pasado. En abril de 2014, Gendarmería encontró en la ex Terminal de Santiago unos 400 kilos de marihuana en encomiendas lista para ser despachadas a diferentes provincias. Al poco tiempo, los pesquisas empezaron a seguir de cerca al grupo sospechoso. Dos meses después y por un increíble descuido, un convoy con 900 kilos de marihuana fue descubierto cuando circulaba desde Santiago hasta nuestra provincia. Algunas fuentes juran que ella habría viajaba controlando todo y, al darse cuenta de que podía ser atrapada, habría ordenado a sus hombres que abandonaran la carga. Todos los integrantes de la caravana huyeron, menos uno: un guardiacárcel tucumano que estaba al frente del grupo de vehículos abriendo la ruta.
Con el correr de los días, las fuerzas de seguridad fueron deteniendo a los titulares de los automóviles donde se encontró la droga escondida. Hubo varios de ellos tucumanos que, según se sospecha, pusieron su nombre para comprar los vehículos, pero que todos serían del “Clan Sánchez”.
A los pocos días, Molinari ordenó allanar la casa de “La Jefa” en La Banda. No la encontraron, pero sí descubrieron en el garage 100 kilos de marihuana. El magistrado cerró el caso y ordenó la detención de la mujer. En agosto llegó a pedir la captura internacional porque no la podía ubicar en ningún lado.
De a poco fueron cayendo otros integrantes del grupo. Entre ellos, Julio “Gastonero” Chávez, quien se había hecho conocido en febrero pasado al ser sospechoso de haber secuestrado a una menor de 17 años en Concepción.
Molinari cree que “La Jefa”, golpeada y todo, decidió refugiarse en Tucumán para tratar de rearmar la organización. Por ese motivo, el magistrado ordenó un allanamiento en una vivienda de Las Talitas donde supuestamente se encontraba el cerebro financiero del “Clan Sánchez”. Allí encontró importante documentación y secuestró datos informáticos que podrían ayudar a establecer los movimientos económicos. Gendarmería también allanó dos domicilios del sur de la provincia. En uno de ellos ubicaron al hermano de “La Jefa”, que también fue detenido, acusado de estar involucrado en la causa. En principio se habló de que se hizo otro allanamiento en un negocio de otro hermano, versión que fue desmentida por los voceros de Gendarmería.
La investigación no terminó con la detención de “La Jefa”. El magistrado quiere profundizar aún más sobre el “Clan de los Sánchez”. La próxima semana le tomará declaración indagatoria e intentará conocer más detalles sobre la supuesta banda narco.