Tucumán es el centro de consumo del Noroeste Argentino, argumentan economistas y empresarios locales cada vez que efectúan comparaciones. Salta es líder regional en materia turística, además de la producción de granos, contestan desde la vecina provincia. La eterna disputa entre los principales socios regionales se asemeja a la puja Argentina-Brasil. Sin embargo, dos expertos consultados por DINERO coinciden en que la fortaleza de ambos distritos en varios rubros productivos y de servicios puede contribuir a mejorar la posición geopolítica y económica del NOA. Más allá del liderazgo que cada provincia puede ostentar al comparar indicadores, hay un destino común: mejorar la competitividad económica en momentos de pérdida de rentabilidad, atraso cambiario y falta de políticas oficiales que incentiven la producción regional para expandir sus fronteras comerciales. Ese es el desafío y el destino común.
PUNTO DE VISTA I
La sana rivalidad por el liderazgo del NOA - Por Félix piacentini, director de Noanomics Consultores
La rivalidad entre algunas provincias es un clásico. En ese punto no somos originales; ocurre en muchos países. Esa competencia se da siempre en el marco de una misma área geográfica, entre provincias vecinas que se quieren disputar el liderazgo regional. Esto, por supuesto, cuando el tamaño de las mismas sea más o menos parecido como para justificar una comparación razonable. La competencia por saber quién es el chico más grandote de la cuadra siempre se ha dado entre Salta y Tucumán, en un marco de sana comparación que de alguna manera incentiva el deseo ir superándose. Y es que hasta los 90 mucho no se discutía sobre que Tucumán era la provincia más importante, económicamente hablando, del NOA. A partir de allí Salta remontó bastante, con un gran aporte del turismo, y a mediados de la primera década de 2000 muchos empezaban a identificarla como la nueva líder de la región.
Antes de seguir se advierte al lector ávido de que esta columna determine quién es el ganador, que cada una tiene lo suyo y que si bien se pueden comparar algunas variables, son provincias parecidas en algunas cosas, pero muy distintas en otras. En algunas producciones estas provincias son líderes a nivel nacional. Salta es la primera productora de pomelo y poroto, la segunda en tabaco. Tucumán es por lejos la principal productora de limones de la Argentina.
Salta tiene más turismo, aunque Tucumán ha recuperado mucho en los últimos años, e hidrocarburos (muy castigados por el modelo K). Por su parte, Tucumán -aunque comparte con Salta un pujante sector agropecuario- posee un complejo industrial que no sólo se basa en la agroindustria, sino que involucra hasta la industria automotriz. La diferencia en la estructura productiva de ambas provincias termina siendo no menor en el caso de la industria. Mientras que en Salta la industria participa en un 9% de su Producto Bruto Geográfico (PBG), promedio de la última década, en Tucumán ese peso relativo es más del doble.
Ahora bien, a pesar de estas diferencias en los principales sectores de actividad puede decirse que al día de hoy el tamaño de sus economías son bastante parecidas. Según Federico Muñoz y Asociados, el peso de los PBG de Salta y Tucumán son muy similares aproximándose a 2 puntos del PBI. Con una población también semejante, Tucumán sólo tiene unos 200.000 habitantes más que Salta, significa que su ingreso per cápita está casi en el mismo nivel. Este ingreso per cápita se ubica entre los 6 más bajos del país, lo que marca la distancia que ambas provincias deben reducir respecto del promedio nacional en un sinfín de indicadores socio económicos como pobreza, brecha salarial, empleo en negro, peso del Estado en la economía, tamaño relativo del sector privado, inversión educativa y escasa independencia financiera del gobierno nacional. Al ser economías que se complementan en su faceta agroindustrial, las políticas de desarrollo de ambas deberían coordinarse, compartiendo una agenda común que trascienda sus fronteras internas y apunte más bien a un desarrollo de la región en su conjunto. Y es que compartimos más desafíos que logros. Bregar por acortar las distancias internas que nos quitan competitividad, a través de la recuperación de la infraestructura de transporte es un buen ejemplo de uno de los retos más relevantes.
Manteniendo sus identidades productivas, Salta y Tucumán están convergiendo en su grado de desarrollo relativo, con lo que el veredicto sobre quien gana su saludable competencia por convertirse en referente del NOA por ahora es empate.
PUNTO DE VISTA II
Tucumán sigue teniendo mayor relevancia - Por Daniel Abad, director de Cesnoa
En estos días subsiste la discusión acerca de que provincia de la región Noroeste Argentino (NOA) es la que tiene mayor relevancia.
Desde el siglo XVIII Tucumán adquirió importancia porque acá se fabricaban carruajes para transporte. Además, nuestra provincia era el paso obligado del comercio virreinal por aquellas épocas.
De manera que desde ese período, Tucumán se convirtió en el centro de distribución y luego de consumo de bienes y servicios de esta parte de la geografía del país.
Hoy Tucumán cuenta con bocas de expendio de las principales empresas de diversos rubros del país y una importante presencia de empresas de transporte de mercadería.
Llegan aquí y luego se distribuyen al NOA.
Con una densidad poblacional de 64,3 habitantes por kilómetro cuadrado (2010) frente a 7,8 habitantes por kilómetro cuadrado en Salta (2010), convierte a Tucumán en un shopping a cielo abierto como se expresa popularmente.
Puede argumentarse que ciertos indicadores entre ambos distritos norteños son parecidos. Por ejemplo, en materia de población, de acuerdo con el censo nacional 2010, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Tucumán es poblado por 1.448.188 habitantes, mientras que en Salta habitan 1.214.441 de personas, pero en un territorio más disperso.
A su vez, en ranking nacional de exportaciones por provincias: Tucumán aparece en el 11° lugar, mientras que Salta ocupa 10° puesto (año 2012). Respecto de la participación del PBG (Producto Bruto Geográfico) en el NOA, Tucumán ostenta un 27,2% frente al 24,6% de la vecina provincia, a valores de 2005. También puede tomarse como referencia la distribución de ese PBG, pero -desde cualquier perspectiva- el peso histórico geoeconómico de Tucumán continúa teniendo una relevancia importante.
Con cuatro universidades, Tucumán lidera la formación profesional en esta parte de la Argentina, atrayendo estudiantes del NOA y de países limítrofes que generan un valor agregado científico y económico-social relevante por encima de las provincias vecinas.
Otro aspecto que se tiene en cuenta, es la existencia de una plaza financiera importante en Tucumán con un número de bancos que se acerca a la veintena. Esto lleva a la concentración de un movimiento financiero y comercial más dinámico que en otras capitales de la región.
También existen ciertas similitudes económico-productivas con Salta, por ejemplo, con la cual se suele comparar: coinciden en producción tabacalera, azucarera, hortícola, oleaginosas y turismo. Pero también se evidencian algunas diferencias:
Por un lado, Tucumán experimenta una fortaleza productiva mayor con la industria automotriz, con la acvtividad citrícola y también con la metalmecánica.
En tanto, la provincia de Salta se fortalece en otras producción, como por ejemplo, en minería, petróleo, petroquímica y vitivinícola, entre otras.
Tucumán es, y probablemente continuará siendo, el epicentro del NOA sin perjuicio de la, cada vez más, relevancia de las provincias de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja.
La ubicación geoeconómica de Tucumán y su densidad poblacional conjugan dos aspectos relevantes para que ello siga siendo así: centro de distribución de bienes y servicios y consumo asegurado en muy poco espacio.