Los ciudadanos parisinos se congregan en distintos puntos de esa ciudad para homenajear a las víctimas de los atentados perpetrados aparentemente por Estado Islámico en esa ciudad.

Uno de los puntos elegidos por las personas que espontáneamente salieron a las calles es el monumento que recuerda el lugar en el que se levantaba La Bastilla. Justamente, este sitio tan simbólico para la historia francesa se encuentra relativamente cerca de donde se produjeron algunos de los ataques.

Con velas y carteles, homenajean a los difuntos y repudian el terrorismo.