Agentes de la policía pasaron la noche en la plaza de Villa Luján, para impedir que se instale la tradicional feria que ocupa ese espacio todos los viernes. Hasta antes del mediodía, a 200 metros del paseo las vallas impedían que avancen los vehículos de los feriantes.
Del operativo participaron 100 agentes municipales; y 60 policías, informó el director de Tránsito y Vía Pública, Luis Medina. "Cumplimos con una orden de la Justicia y vamos a repetir estos operativos cada viernes, para garantizar que la medida se lleve a cabo", añadió.
Desde las 8, ante la imposibilidad de instalarse, un grupo de feriantes se trasladó hacia avenida Mate de Luna y Sargento Cabral, en donde queman gomas e impiden la circulación de vehículos, para reclamar que se les permita desarrollar su actividad. "Hace 38 años que vengo desde Simoca para vender tamales y empanadas, y siempre tuve clientes. Somos 240 feriantes en esta situación. Pedimos que nos reubiquen, o que pongan un canon, pero que no nos corran", dijo María Casagrande, que tiene un puesto de comida frente a la escuela.
El 14 de septiembre, la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo hizo lugar a un amparo interpuesto por 20 vecinos de la zona contra la Municipalidad capitalina, quienes solicitaron “la erradicación definitiva” de los vendedores y feriantes que cada viernes ocupan el paseo público.
Enfrentados
Los vecinos señalan que cada vez que se levantan los puestos, las calles y las veredas quedan muy sucias, que se entorpece la salida de los vehículos de las casas y la libre circulación de peatones y automovilistas. Los puesteros, en cambio, aseguran que cada vez que la feria termina ellos limpian el lugar y que jamás han entorpecido el ingreso y la circulación de los automóviles.