La cajera de una sandwichería, un “canillita” que estaba trabajando en esa esquina, un transeúnte que registró los momentos inmediatos al choque, vecinos que se despertaron por el impacto, y las cámaras de la Dirección de Tránsito de la municipalidad capitalina, serán las pruebas centrales para conocer cómo fue el impacto en el que murió Joaquín Mariano Toledo.

El cuerpo de la víctima estuvo tendido en la platabanda sureste del cruce de avenidas 24 de Septiembre y Leandro Alem durante más de una hora, hasta que una policía se apiadó y cubrió la cabeza con un plástico. Recién a media mañana, cuando lograron identificar a testigos presenciales del hecho, se empezó a diseñar una hipótesis de lo que había sucedido.

Toledo, un abogado de 28 años, cruzaba la avenida con un amigo alrededor de las 6.15. Según habría contado la empleada de una sandwichería que se encuentra en esa esquina, habían estado en el local. La mujer habría relatado que un Volkswagen Bora que venía a toda velocidad por avenida Mitre, dobló hacia el este con el semáforo en rojo y embistió a la víctima, que voló por los aires hasta caer en la platabanda.

“Shockeado”

El fiscal de Instrucción Diego López Ávila intentó ayer tomarle declaración al amigo que acompañaba a Toledo, pero el muchacho se negó. Alegó que se encontraba shockeado por lo que había vivido y no estaba en condiciones de dar un relato, informaron fuentes judiciales.

El conductor del Bora (Raúl Álvarez de 35 años) se detuvo a unos 80 metros del lugar del choque, casi en la esquina de 24 de Septiembre y San Luis. Los daños en el parabrisas daban cuenta del fuerte impacto a Toledo, quien según los primeros informes médicos dio de lleno con su cabeza en el vidrio, y murió en el acto.

A media mañana abundaban los rumores pero no había ninguna versión oficial de la tragedia. López Ávila había dispuesto que Álvarez sea demorado en la seccional 1ª hasta que pudiera obtener más datos, y que se realice el test de alcoholemia. Recién a las 10 fue identificada la cajera de la sanwichería quien dio un primer relato a la Policía, y se conocieron los nombres de otros testigos. Todos serán citados para que declaren en tribunales, incluido el amigo de Toledo, anticiparon fuentes judiciales. Al mediodía, Álvarez quedó aprehendido.

Otra de las medidas fue requerir a la municipalidad una copia de la filmación que debería haber registrado la cámara que la Dirección de Tránsito tiene en esa esquina. Además, se conoció que en una vivienda de las cercanías también hay una cámara de seguridad, que habría captado los momentos posteriores al choque.

Pericias

El Bora, en tanto, fue encintado para que la división Criminalística realice las pericias y para que se haga un registro minucioso de todo lo que hay adentro del vehículo. Sucede que la Policía le transmitió a López Ávila que habría vasos y botellas de cerveza en su interior, según contó el fiscal.

Álvarez deberá ser presentado hoy a las 8 en tribunales. López Ávila ya tendrá en sus manos el resultado del test de alcoholemia y los primeros informes cuando le tome declaración. Si se encontraba ebrio al momento del choque, es probable que el fiscal le impute homicidio con dolo eventual y requiera su detención.