En el convulsionado fútbol tucumano todo puede pasar. Y si se trata del Federal B, mucho más. Sólo así se puede entender que un encuentro entre dos equipos que están descendidos, es decir, que no tienen nada importante por jugar, puede derivar en denuncias y acusaciones cruzadas. Eso sucedió entre los directivos de Atlético Concepción y de San Carlos de La Escondida. Todo por el partido que debían haber protagonizado hoy y que fue suspendido para el martes, pero que hasta el momento no se sabe si se jugará.
Esta increíble historia comenzó a escribirse en Chaco. En esa provincia, según se confirmó, Ricardo Paulón, presidente de San Carlos, se presentó ante las autoridades policiales para denunciar que su par Daniel Bustos (foto), presidente de los “leones”, lo había llamado y enviado mensajes al celular para presionarlo para que no viajaran a la provincia a disputar el encuentro. “Nos decían que nos podía pasar algo porque no habría seguridad para nadie”, argumentó el directivo en el escrito al que tuvo acceso LG Deportiva.
“Alguien se está haciendo la película. No estamos jugando por nada. Los dos clubes estamos descendidos y de eso nadie nos salva. Entonces que salgamos a amenazar no tiene sentido alguno. No podemos cometer ese error”, aseguró Bustos, presidente de los “leones”.
Desde el Consejo Federal surgió una versión que hace más confusa esta historia. Allí, según trascendió, ambos clubes habían presentado una nota para solicitar que no se programe el encuentro, pedido que finalmente no prosperó. Los “leones” estiman que gastarán $ 25.000 en cuestiones organizativas y los chaqueños, una suma similar para trasladarse a la provincia.
Bustos adelantó que por esta situación hará un planteo ante el jefe del Comité de Seguridad Deportiva de la Policía. “No están dadas las condiciones de seguridad para que se dispute el encuentro. Vamos a pedir que se suspenda”, señaló.