Duele ver tantas malas juntas y más si se trata de un grande como lo es Atlético Concepción. Pero la realidad es tan dura que ni siquiera pudo despedirse del torneo en que descendió porque no le designaron un estadio por cuestiones de seguridad, a pesar de que juega en un escenario de otro por tener el suyo suspendido. Triste. Tristísimo.

En menos de dos años los “leones” prácticamente desaparecieron de la escena futbolística regional. Primero perdieron la categoría en el anual liguista y ahora descendieron del Federal B. Es decir, que en estos momentos, el equipo de Banda del Río Salí podrá participar del Torneo del Interior y esperar que comience el Ascenso liguista para saber si podrá volver a la máxima categoría del fútbol doméstico.

Los bandeños saben perfectamente cuáles fueron los errores que cometieron a lo largo de los últimos tiempos. Diego Villafañe y Fernando Robles, dos referentes de los “leones”, coincidieron en que este año tocaron fondo después de la muerte de “Cacho” Jerez, el fan que perdió la vida al quedar en medio de un enfrentamiento entre dos facciones de la barra brava del club.

“Era una persona muy querida por todos. Fue algo que nos sobrepasó a todos. La vida del club ya no fue la misma desde que lo mataron. Por ese hecho, algunos dirigentes se marcharon, el público dejó de acompañarnos y cada vez que jugábamos no había ni 100 personas en el estadio, contando los 36 jugadores. Jugar en otro lugar también fue muy malo”, destacó Villafañe, el delantero que siente con el alma los colores del club.

“Duele mucho ver al club en esta situación. En definitiva, uno es de acá y lo aprendió a querer. Hay que ser consciente y reconocer que esto iba a suceder en cualquier momento. En cada torneo, si no estábamos peleando el descenso estábamos cerca. Nos pasó dos veces seguidas, bueno... Esta vez no se pudo salvar la categoría”, reconoció Robles, que dejó los cortos para ponerse el buzo de entrenador cuando nadie se quería hacer cargo del equipo.

La resurrección

“A mediados de noviembre comienza el operativo retorno. Este es un club grande y merece estar en otro plano. Hay que revertir todo. Del descenso somos todos culpables. Debemos hacernos mea culpa, reconocer los errores y a partir de ese concepto, tratar de volver. Directivos, cuerpo técnico, jugadores y socios nos tendremos que sentar a analizar qué es lo que queremos y qué estamos dispuestos a hacer por el club”, le dijo a LG Deportiva Daniel Bustos, presidente de la entidad,

Aseguró que al proyecto mediato será asegurar la conformación del cuerpo técnico. “Robles tiene prioridad sobre el resto. Aunque, también escucharemos y estudiaremos las propuestas de otros entrenadores como Alpidio Elizeche y Fernando Fligman. Hay otros técnicos que ofrecieron sus servicios. Pero, reitero, la prioridad la tendrá Robles”, aseguró.

Todos saben que Bustos es un hombre de muchas palabras que nunca se queda quieto. Ya tiró los nombres de Cristian Ruiz, Fernando Caminos, Rubén Ramos y Fabián García para que sigan en el club y al resto los elegirá el entrenador. “Vamos a participar del torneo del Interior que comienza a mediados de enero y debemos estar bien preparados. Si no lo hacemos, no nos quedará otra que jugar sólo el Ascenso liguista y eso significará nuestra desaparición definitiva como club”.

“Ojalá podamos contar con el apoyo económico que se necesitará. Atrás de este club hay una importante ciudad. El club sirve de contención para muchos chicos de la zona y tiene que volver a crecer”, finaliza el dirigente esperando que su equipo pueda presentarse el martes a las 16, para cerrar su participación en el Federal B, pero con los “leones” nunca se sabe y antes de ese día puede estallar una bomba.