La época de “higiene personal” ya pasó, no corre más para el torneo que lidera Atlético apenas por un punto sobre Patronato. Es que los jugadores suelen hablar de “limpiarse” de amarillas cuando voluntariamente se hacen sacar la quinta por el árbitro así quedan impecables para un partido o una etapa, supuestamente más trascendente.

A falta de cuatro partidos para el final, todo es trascendente para Atlético. Se trata de la época de “cuidado personal”. Son varios los jugadores del equipo titular que se encuentran en capilla y otros tantos con tres amonestaciones por lo que el cuidado debe ser supremo.

Quizás Guillermo Acosta, el domingo pasado en San Luis, haya sido el último en poder darse el lujo de perderse una fecha del sprint final. A ver, nadie quiere perderse un partido pero si va a quedar afuera inevitablemente, el partido contra el peor equipo de la temporada (Sportivo Belgrano) y en la propia cancha, sería el indicado.

El resto debe tener sumo cuidado si no quiere perderse una de las finales ante Unión de Mar del Plata (sábado 31), Los Andes y Boca Unidos en Corrientes. Y, en el peor de los escenarios para Atlético, si debe jugar el cuadrangular, habrá más partidos para purgar las sanciones y para llegar a esa bendita quinta amarilla, ya que no habrá borrón ni cuenta nueva en esa instancia.

Bruno Bianchi, Rodrigo Mieres, Pablo Cáceres, Fernando Evangelista y Emanuel Molina son los que están con cuatro o, como suele decirse, en “capilla”.

Pero no son los únicos que preocupan. Cristian Lucchetti, Juan Martín Imbert y Franco Sbuttoni tienen tres. El caso de este último es particular. Apenas el mes pasado cumplió una fecha de suspensión por cinco amarillas, justamente por estar en el trascendental partido ante Patronato. Luego de cumplir su condena recibió una amarilla y en San Luis se fue expulsado por doble amonestación. En este caso, esa “doble tarjeta” cuenta como una y entonces ya tiene dos.

“A veces nos vemos obligados a tomar ciertas decisiones”, reconoció el “Gringo” que sintió que debía bajar al jugador puntano para que no se escape ante una contra letal. Pero ojo, mucho ojo: si Sbuttoni llega a las cinco amarillas en este lapso, su sanción no será de un partido sino de dos, por haber consumado 10 en menos de un mes. Así que deberá tener cuidado como el resto de sus compañeros.