FILADELFIA, Estados Unidos.- Más de cien personas marcharon ayer, muy temprano, en Filadelfia con velas, pancartas y entre cánticos religiosos, para pedir al Papa Francisco que ayude a los millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, para que el gobierno frene las deportaciones.

La marcha, promovida por la organización defensora de los inmigrantes “Juntos”, partió desde un parque ubicado al sur de la ciudad y luego de dos horas arribó al centro de Filadelfia, donde el Santo Padre celebró una misa para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias, en la Catedral de San Pedro y San Pablo, publicó el portal de noticias Elespectador.com.

“¿Dónde está el pueblo?, ¿el pueblo dónde está? ¡El pueblo está en la calle exigiendo libertad!”, cantaron los inmigrantes a su paso por las calles de la ciudad. Los manifestantes reclamaron la reivindicación de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos. Además de cánticos, exhibieron carteles con mensajes como “Por un mundo sin muros” y “Freedom” (Libertad, en inglés).

“Queremos que el Papa ayude a nuestras familias. No es justo que se esté celebrando la institución de la familia, en el Encuentro Mundial y que, mientras tanto, los inmigrantes estemos cada vez más separados”, reclamó Alba López, una inmigrante oriunda de México, madre de tres hijos.

La mujer relató que su marido, quien llegó a Estados Unidos en 1979, permanece detenido, desde el 5 de mayo pasado, en una prisión del condado de York, en Pensilvania. Según denuncian varias organizaciones civiles, que defienden los derechos de los inmigrantes, como “Juntos”, en la cárcel de York también están encerrados numerosos inmigrantes a la espera de que el gobierno estadounidense los deporte a sus respectivos países.