El ya cuestionado proceso electoral tucumano sumó ayer una nueva polémica: muchos de los videos de las cámaras de vigilancia instaladas en la sede donde la Junta Electoral Tucumana (JEP) resguarda las urnas con las que se votó el 23 de agosto se encuentran inutilizables. Al menos, es lo que sostuvo en un informe oficial el responsable de la empresa contratada para realizar esa tarea.

Las deficiencias de la filmación, tarea a cargo de Gendarmería Nacional, “saltaron” como consecuencia de la judicialización de los comicios. Sucede que la Junta Electoral debía entregar una serie de documentos y archivos solicitados por la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, tribunal en el que ingresaron las distintas acciones iniciadas por la oposición ya sea para lograr la apertura de todas las urnas o la nulidad de los comicios, y el llamado a nuevas elecciones para todos los cargos públicos provinciales.

El pedido de la Justicia obligó a Gendarmería a admitir los defectos de los videos que debían captar el tránsito de las urnas dentro de la Junta. Según la explicación técnica, la filmación fue afectada por problemas de tensión eléctrica ocurridos el 23 y el 24 de agosto, es decir, el día de las elecciones y la jornada subsiguiente. Atento al pedido oficial, la empresa “Info FOJ”, con domicilio legal en la provincia de Santiago del Estero y con sólo 52 facturas emitidas hasta su contratación para las elecciones tucumanas, emitió una respuesta. En el texto, firmado por Francisco Omar Jiménez (responsable de la empresa, cuya fecha de alta comercial es el 1 de enero de 2015), la firma informa que adjunta a las autoridades los videos recopilados de los discos rígidos, y “que costó hacer la recuperación de gran parte de la información ya que los discos donde fueron grabados la mayoría de los archivos estaban dañados y otros irrecuperables”.

La empresa aduce que los problemas se originaron por los recurrentes cortes de energía eléctrica. “Cuando se fue a revisar/controlar la consola determinamos que los discos estaban con mal funcionamiento, para lo cual se colocó un estabilizador de tensión y se conectó de manera independiente la consola”, detalló Jiménez. “En numerosos casos con este tipo de problemas (cortes de energía o fluctuación de energía) los discos sufren daños en el hardware, lo que impide leer y por consiguiente levantar la información almacenada”, amplió el responsable de la empresa contratada. Ayer, LA GACETA intentó en reiteradas ocasiones comunicarse con Jiménez, pero este no respondió los llamados ni los mensajes de texto.

En el informe que emitió el jefe de la IV Región de Gendarmería a pedido de la Junta, el comandante mayor Claudio Maley (asumió el lunes en lugar de Federico Sosa, en el marco de reacomodamientos en todo el país) aclaró que “el personal de la institución no posee facultades para la manipulación de las urnas, sino que su función se limita a la custodia”. Agrega que la empresa emitió un escrito en el que precisó la entrega de un disco extraíble con las filmaciones de las cámaras y un informe técnico “donde expresa las dificultades y las anomalías surgidas en el levantamiento de la información de las cámaras”.

Ayer, en respuesta al informe de Gendarmería, el presidente de la Junta Electoral, Antonio Gandur, reclamó explicaciones a la fuerza de seguridad. “Conforme a la nota se desprende que el servicio contratado no ha sido cumplido regularmente en su totalidad, por lo que solicitamos un informe detallado expresando nómina del personal, horario, frecuencias de hechos, recepción y depósito de urnas, novedades registradas en sus libros de guardia de calle Mendoza 1.050 y todo otro hecho o acontecimiento que deba destacar respecto a los días 23 y 24 de agosto, como así también razones de la demora en informarnos acerca del defecto de la grabación de las cámaras de video”, redactó.

También, el titular del órgano que fiscaliza el proceso electoral requirió a Gendarmería que le informe si fueron notificados de alguna baja de tensión en el suministro de energía eléctrica entre el 23 y el 24 del mes pasado. Pese a esta dificultad, fuentes del órgano confiaban aún en poder recuperar los videos a partir de una intervención técnica sobre los archivos.