La tendencia a la violencia en las guardias de los hospitales de Tucumán "se ha incrementado exponencialmente", según denunció el doctor Lorenzo Marcos, jefe de la terapia intensiva del hospital de Niños. El funcionario reveló que en la última semana dos episodios de violencia extrema se registraron en la Sala de Guardia de la Torre de Emergencia “García Hamilton” del hospital del Niño Jesús. Detalló que ambos incidentes dejaron como saldo múltiples destrozos en las instalaciones de la sala. 

"El primero de estos episodios violentos ocurrió la madrugada del domingo cuando ingresó un niño de 4 años con un balazo en la cabeza. Los familiares de la víctima comenzaron a proferir insultos y amenazas al personal y a romper lo que encontraban a su paso. Al día de la fecha el paciente está con vida, internado en terapia intensiva luego de haber sido sometido a una importante cirugía descompresiva", recalcó Marcos.

El otro incidente ocurrió el lunes -amplió el funcionario-, cuando ingresó un niño de 6 años en grave estado, descompensado de su enfermedad de base, una cardiopatía congénita cianótica por la que había sido intervenido años atrás en el hospital Garrahan en forma paleativa y una parálisis cerebral. "Sus familiares, parte de la familia de 'Los Gardelitos', comenzaron a insultar al personal administrativo y a exigir una solución urgente al problema de salud del niño en una recepción atestada de niños", apuntó.
 
Marcos sostuvo que no obstante el trabajo de los médicos de emergencia y de terapia intensiva que bajaron a colaborar, la reanimación no tuvo éxito y el paciente falleció alrededor de las 17.30. "Al comunicar el desenlace se desató una batahola, donde fue agredido el personal de vigilancia al querer calmar a los agresores", añadió. 

Piedras, patadas, trompadas, puertas arrancadas de cuajo, vidrios de ventanas, vitrinas hechos añicos, corridas por el jardín de calle Rondeau y revolcones histéricos de autoagresión fue la escena que se desarrolló en el lugar, según el relato del funcionario médico. 

"Se trató de una escena dantesca, propia de aquellos lugares donde no existe el orden, menos la ley. Un verdadero desquicio que no tuvo víctimas porque no se dieron las circunstancias para que los agresores encuentren, no obstante buscarlas por todos lados, cualquier persona con un ambo como prenda de vestir (auxiliar, kinesiólogo, bioquímico, enfermeras, médicos, etcétera) para lincharlo", refirió. 

El doctor Marcos instó a las autoridades hospitalarias y las del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) a planear algún sistema de protección para evitar una muerte y para favorecer  el normal funcionamiento del hospital de Niños.