BUENOS AIRES.- Independiente volvió a empatar. Pero esta vez dejó serios puntos en el camino. Es que tenía el duelo definido ante Huracán: ganaba bien 1-0, con gol de Martín Lucero, y volvía a sumar de a tres. Sin embargo, apareció el goleador Wanchope Abila y le aguó la fiesta con el 1-1.

El "Globo", que había jugado un gran primer tiempo, se tomó hasta el final para lograr el empate. Claro que sufría el gol de Lucero, pero nunca dejó de buscar y al final tuvo su premio.

El regalo le costó carísimo al "Diablo", que dejó al goleador darse vuelta para estampar la igualdad que le sirvió al "Globo" para al menos sumar de a uno y buscar seguir estirando el promedio.