“El pueblo tucumano poco a poco se irá dando cuenta de la verdad”. El gobernador, José Alperovich, usó ayer esa frase para apuntalar dos ideas que sostiene el oficialismo en relación a las elecciones del domingo 23 de agosto: que el escrutinio definitivo daría como ganador de la gobernación a Juan Manzur y que las denuncias de fraude de la oposición serían infundadas.
“Nosotros no hicimos trampa en las elecciones ni desde el Poder Ejecutivo ni yo como gobernador. Jamás he actuado así en mi vida. El pueblo se expresó en las urnas: hubo gente que nos votó y otra que no. No le hemos fallado a nadie. No hicimos ningún daño”, aseguró. El titular del Poder Ejecutivo provincial instó a esperar que la Junta Electoral Provincial (JEP) concluya con su trabajo para obtener un panorama político más concreto. “Se está contando la capital y va ganando (José) Cano, pero hay que ir viendo estos días. Igual la cosa esta clara, el cómo va a terminar la elección. Hay que darle tranquilidad al pueblo de que se respetará lo que los votantes hayan decidido”, manifestó. Al ser consultado sobre cómo lo afectan los cuestionamientos opositores, Alperovich aseguró que son “cosas de la política”: “he cuidado mucho el nombre de Tucumán. Respeté la institucionalidad. No sé a que se refieren (los opositores al criticar la) falta de institucionalidad, porque hemos respetado a todos, a la Justicia y a la Legislatura”, consideró.
“Daño a la democracia”
Las declaraciones de Alperovich sucedieron durante la mañana, luego de que visitara a la familia de una nena de 8 años que necesita diálisis permanente y en cuya casa (en el barrio de ATSA) se construye un módulo sanitario (una habitación especial), donde sus propios padres podrán dializarla. Por ello, el mandatario estuvo acompañado por el ministro de Salud y candidato a intendente de San Miguel de Tucumán, Pablo Yedlin. Al ser preguntado este respecto de los dichos del ex juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni (afirmó que denunciar fraude sin pruebas era peor que un golpe de Estado), el funcionario provincial evitó comparar las situaciones, por la gravedad que implica la interrupción del orden democrático. Sí se refirió a las acusaciones de presunto fraude “sin sustento” que efectuaron diversos sectores disidentes. “Le hicieron un enorme daño a la institucionalidad, a la democracia y a la provincia. Tucumán, en vez de ser reconocida por su capacidad productiva, por su sistema de salud (que es uno de los mejores del país) o por la cantidad de escuelas construidas, lo es por su peor cara”, lamentó. Consideró que, detrás de los cuestionamientos, existe la “mala intención (de quienes) no habían ganado”.
El funcionario afirmó que la manera de revertir el “daño” que se habría ocasionado es “seguir trabajando y seguir generando institucionaldad”. “Lo más importante que tiene que hacer un político cuando pierde una elección es el reconocimiento de la derrota, eso forma parte de las reglas democráticas y es fundamental porque si no se descree del sistema en general”, subrayó.
Yedlin reconoció que el sistema electoral vigente es perfectible y que debe ser mejorado a futuro. “De ninguna manera el fraude será el responsable de que nosotros tengamos continuidad en estas políticas de gobierno. Tucumán es una provincia peronista y volvió a votar al peronismo. Juan Manzur es el gobernador electo”, concluyó.
Desmentida nacional
El jefe de Gabinete dijo que no están dadas las condiciones para una intervención federal
BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, desmintió ayer las versiones sobre una posible intervención a los tres poderes de la provincia de Tucumán. Subrayó que lo que hay en Tucumán son “operaciones de dos dirigentes provinciales de esa provincia, (José) Cano y del tránsfuga de (Domingo) Amaya, quienes se han dedicado a tratar de deslegitimar la elección y ya nos los aguanta nadie, no aparecen en ningún lado y no hablemos de eso porque no pasa ni a mil millones de kilómetros de distancia”. “La intervención es una cosa muy severa, muy seria y muy grande”, dijo el jefe de ministros.
Las declaraciones las formuló en su habitual encuentro con periodistas al ingresar a la Casa de Gobierno, tras ser consultado por la versión de una posible intervención a los tres poderes de Tucumán, a raíz de la controversia en torno a los comicios provinciales.
El funcionario nacional recordó que la última intervención fue en Santiago del Estero en 2005 durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando él ocupaba el ministerio del Interior y ante las graves denuncias de corrupción y persecución política por parte del gobierno provincial encabezado por Mercedes Marina Aragonés, esposa del fallecido Carlos Juárez, quien fuera cinco veces gobernador de esa provincia. (Télam)
Marianela dejó el banco
Tras las disputas con la Asociación Bancaria, la mediática renunció a su puesto
Finalmente, la ganadora de Gran Hermano 2007, Marianela Mirra, se alejó del Banco del Tucumán, tras una pelea mediática y en las redes sociales con los dirigentes de la filial Tucumán de la Asociación Bancaria. Afiliados a este gremio había efectuado un escrache contra Mirra que, a su vez, había deslizado que el sindicato tuvo algo que ver con los disturbios observados en la noche del 24 de agosto, cuando la Policía reprimió a manifestantes que se habían convocado en plaza Independencia para repudiar un presunto fraude electoral.