Por La Ciudadela reconocen que San Martín se apresta a jugar dos partidos como visitante, frente a Juventud Antoniana y Cipolletti, que pueden definir el futuro del equipo en el Tetradecagonal. En este caso, es Carlos Ponce, recuperado de una lesión en la planta del pie izquierdo, es el que se pone en papel de analista y habla del momento del equipo mientras intenta volver ganarse un lugar en la banda derecha.
El catamarqueño es consciente que en estos ocho encuentros que faltan para finalizar esta fase el margen de error es mínima. "A eso lo sabemos cada uno de los integrantes de este plantel, como así también que el triunfo del viernes pasado frente a Chaco For Ever, sirvió para que la autoestima de los muchachos creciera. Esto es vital, sobre todo teniendo en cuenta lo que nos vamos a jugar en los próximos días. Volver con una victoria desde Salta será una bocanada inestimable de aire fresco para lo que viene del certamen", señaló con razón el "Cata".
Es que Ponce está convencido que si el equipo no comete errores, los que fueron una constante en este último tramo del certamen, San Martín no sufrirá. "Si no los cometemos es medio complicado que nos ganen. Sabemos que jugando concentrados los 90 minutos, no se nos puede escapar el triunfo. Por eso el objetivo en estos 180 minutos es tratar de sacar la mayor cantidad de puntos y esperar que los equipos de arriba en empiecen a ceder terreno. Primero nosotros tendremos que hacer bien los deberes, porque de nada servirá si esto no ocurre, que el resto deje puntos", acotó.
Dentro de la preocupación que muestra Ponce por la irregularidad en el juego sabe que el tema siempre pasa por las equivocaciones propias. "Si no nos equivocamos es difícil que nos conviertan. En la medida en que podamos mantener nuestra valla en cero, las cosas pueden empezar a tomar el color que todo esperamos. Eso si, nos vamos a tener que mentalizar que los partidos van a durar 94 o 95 minutos y no aflojar la concentración hasta que el árbitro finalice el partido", entendió esperanzado con poder cumplir ese objetivo.
El aspecto personal es algo que también preocupa a Ponce. Y aunque no busca excusas, recuerda la lesión que lo dejó afuera en momentos clave. "Es verdad que desde hace un tiempo vengo arrastrando un dolor en el pie izquierdo por una fractura en el cuarto metatarsiano (la descubrí hace poco por una ecografía que me hice). Pero cuando el dolor no me permitía ya jugar, decidí con el doctor (Daniel) Feldman parar. Y creo que una decisión correcta, porque ahora voy a poder volver con todo", avisó el volante, listo para poder volver a pelear por un lugar en el equipo, que es su meta individual en medio de toda la realidad que vive el equipo.
Para Ponce el objetivo principal es uno, aportando lo que puede ya sea dentro o fuera de la cancha, y no pierde la esperanza: "dios quiera que podamos darle la alegría que el hincha está esperando".