Luis Miguel Rodríguez volvió a demostrar ayer que es el jugador más determinante que tiene la B Nacional. A “Pulguita” parece sobrarle categoría para sobresalir sobre el resto de sus pares. Eso quedó en manifiesto ayer contra un rival que le embarró la cancha a Atlético, hasta que el muchacho de Simoca sacó a relucir toda la viveza criolla que lo caracteriza. Rodríguez abrió el camino de la victoria y terminó marcando sus goles 90, 91 y 92 con la camiseta de Atlético.

Tuvieron que pasar 2.492 días para que volviera a marcar tres tantos en un partido. La anterior ocasión fue el 2 de noviembre de 2008, cuando los “decanos” le ganaron 3-2 a Unión de Santa Fe.

“Pulguita” reconoce que una de las mayores virtudes que tiene el equipo es la variedad de conceptos que expone para llegar al gol. “Esta vez fue una pelota parada la que nos posibilitó destrabar el partido. A partir de ese momento, lo manejamos con total tranquilidad”, aseguró quien se llevó la pelota del juego, firmada por todo el plantel y que tenía un destinatario. “Es para Bautista, mi hijo. La va a utilizar cuando empiece a caminar. Se la tenía prometida y ahora cumplo”, comentó.

Cuando recordó la secuencias del primer gol, acotó: “en el primer tiro libre que el árbitro invalida, me di cuenta que la barrera saltó mucho. Por eso, en la otra chance que tuve decidí pegarle por abajo. Así es el fútbol, a veces entran y en otra rebota en la barrera y se va afuera”.

Rodríguez era consciente que había sido decisivo en este triunfo, pero en todo momento de la entrevista resaltó la actuación colectiva del equipo. “Más allá de la actuación personal, lo que me deja conforme es que supimos definir el partido en los momentos precisos. Lo gravitante es que pudimos sumar los tres puntos que necesitábamos para acortar la ventaja que nos lleva Patronato. Lo bueno es que no tuvimos sobresaltos. Eso nos dejó inmensamente felices a todos”.

Observando detenidamente la tabla de posiciones, queda en evidencia que aunque todavía hay 33 puntos en juego para terminar el torneo, tanto Patronato como Atlético lograron una diferencia tan significativa sobre el resto de los equipos que parece que, salvo esos imponderables que tiene el fútbol, el primer ascenso los tendrá como candidatos excluyentes.

Sobre el tema, “Pulguita” quiso ser cauteloso en sus apreciaciones e ir paso a paso. “No tenemos motivo alguno para variar lo que venimos haciendo hasta ahora. Quedó demostrado que si podemos en el futuro repetir actuaciones como esta, seguramente vamos a dar un paso gigantesco para pelear el primer ascenso con los entrerrianos”.

La felicidad que sentía por el triplete que consiguió ante los misioneros, se vio opacada, en cierto grado, porque por haber llegado al límite de amonestaciones en el cotejo de ayer. “Pulguita” se perderá el partido del próximo fin de semana frente a Independiente Rivadavia. “En estos momentos me cuesta aceptar que no voy a poder jugar contra los mendocinos. La amonestación surgió de una falta táctica que le hice a un rival que se iba con posibilidades hacia nuestra arco. Como habíamos quedado mal parados, no me quedó otra alternativa que hacerle foul”, explicó. Luego anunció que aprovechará el párate obligado para llegar mas descansado al cotejo frente a Juventud Unida de Gualeguaychú, por la fecha 33, a jugarse en el Monumental.