La monja tucumana Sor María Caram, famosa en España por sus críticas al gobierno conservador del Partido Popular, se refirió a las elecciones en nuestra provincia ya a las manifestaciones que reclaman contra las irregularidades en el escrutinio.
"Lo que se está haciendo (en Tucumán) es humillar a los ciudadanos. Es un insulto a la población comprar y vender votos mediante bolsones de alimentos", se indignó y clamó por una "regeneración política". "Este tipo de vicios de la vieja política me hacen daño. Hace falta una regeneración política, un cambio de mentalidad y de corazón", enfatizó.
La religiosa se encuentra en nuestra provincia para visitar a sus padres, a quienes no veía hace dos años. "Vine huyendo de la crispación política de Cataluña, pero las cosas no cambiaron. Pensaba que acá había un poco más de democracia, pero parece ser que el mundo y la política están revueltos y la democracia en muchos sitios se ha vuelto sinónimo de duda o interrogante", se quejó.
"La democracia está herida de muerte a nivel mundial. Los niveles de corrupción, de mentira, de fraude, de engaño, no lo he visto en allá (España). He vivido mucho el movimiento de los indignados en España y venir a Tucumán y encontrarme con esta situación la verdad que hace que a uno le duela el alma. Tengo mucha impotencia", le contó a Radio Ciudad de San Miguel de Tucumán.
La monja admitió que tiene miedo de hasta dónde son capaces los políticos de llevar las cosas. "No podemos comprometer a la paz, porque cualquier cosa puede quebrarla y puede haber una fractura social", afirmó. Y siguió: "Los tucumanos están demostrando su gran deseo de justicia y dignidad, con estas manifestaciones pacíficas que se están haciendo, para reclamar lo que corresponde".
En este sentido, Sor Lucía Caram advirtió que "la postración en la que se encuentra la provincia, más allá de que se pueda decir que se han hecho obras, es tremenda". "Lo que se está haciendo es humillar a los ciudadanos. Es un insulto a la población comprar y vender votos mediante un bolsón de alimentos", dijo y reclamó una oxigenación de la dirigencia: "Este tipo de vicios de la vieja política me hacen daño. Hace falta una regeneración política, un cambio de mentalidad y de corazón".
Además, se despachó contra los candidatos José Cano, del Acuerdo por el Bicentenario, y Juan Manzur, del FPV. "Cano y Manzur no asumen la realidad del fraude y el drama que vive la gente. La verdad no tiene ningún valor en nuestra sociedad y la gente se ha cansado de promesas y mentiras y se está manifestando. Deben darse cuenta de que no puede hacer lo que les da la gana", enfatizó. "Lo que pasa en Tucumán es noticia en el mundo, como un ejemplo de una democracia bananera, donde unos pocos se han hecho con el aparato y están pisoteando la dignidad de la gente".