"Mujeres llorando, gente gritando, violencia, policías. Fue todo un desastre. Tuve la misma sensación que cuando se producían los saqueos de 2013. Todo roto, todo tirado, todo quemado". Tatiana Medici Godward es la presidenta de mesa 1.331, una de las 28 mesas habilitadas para la elección provincial en San Pablo. En esa comuna se registraron graves incidentes al cierre de la votación, que incluyeron la quema de urnas y disturbios frente a las dos escuelas habilitadas para votar: Luis F. Nougués y San Pablo Apóstol.

Según fuentes policiales, unas 400 personas identificadas presuntamente a dos facciones del peronismo se reunireon fuera de los establecimientos educativos, pasadas las 18. El secretario de la Junta Electoral Provincial (JEP) Darío Almaraz confirmó que son 27 las urnas quemadas, mientras que el prosecretario de la JEP, Carlos Vidal, indicó en ésa comuna que son 13 las urnas incendiadas. Según la última versión, de las 14 urnas de la escuela Nougués, sólo una se salvó de ser incendiada, aunque los policías la encontraro con doble fajas, por lo que se desconoce si fue abierta, adulterada y cerrada nuevamente.

Médici y los fiscales de la mesa realizaban el escrutinio cuando comenzaron a notar que había movimiento de personas ajenas a la JEP en el establecimiento, cuando se aprestaban al escrutinio. Los gritos y la tensión iban en aumento, por lo que definieron bloquear la puerta del aula con un armario. "Aproximadamente a las 21.30 empezamos a escuchar gritos, bombas y tiros. Me fijo por la ventana del cuarto oscuro y la escuela había quedado vacía. A las 21.45 eran más fuertes los ruidos y ya habían entrado personas a la escuela, desconocidos y algunos oficiales de la policía. Gritos, bombas, tiros. Con los fiscales pusimos un ropero conta la puerta para que no pase la gente y tratamos de contar los votos lo más rápido posible. En un momento entró una pedrada por la ventana, nos comenzamos a sustar y después entró una segunda pedrada, reventando los vidrios. Estabamos todos muy asustados, nos decian que salgamos todo, que era todo un desastre. Por el miedo salimos. En la urna pusimos votos contados, sobres, todo lo que se pudo y apenas salimos una persona me sacó la urna de las manos".

La joven comenzó a correr en medio del descontrol. "Esto no sirve más", le gritaron cuando se apropiaron de la urna y la tiraron al suelo. Por miedo, los fiscales y autoridades de mesa intentaron salir por la entrada principal de la escuela, pero el tumulto y el sonido de explociones (no puede asegurar que hayan sido disparos) los obligó a buscar refugio por una salida lateral. "No sé si prendieron fuego la urna de mi mesa, ví que había fuego en uno de los costados del edificio, pero no sé que pasó con mi urna finalmente", contó la presidenta de mesa a LA GACETA.

"Afuera había policias, gendarmes, gente corriento. Salí, y me vine a mi casa (vive en San Pablo). Ya no tenía nada, no llegué a firmar ningun papel porque no llegamos a terminar el escrutinio. No estoy herida, ni golpeada. La verdad es que fue un desastre, mujeres llorando, gente gritando, violencia, policias, fue como cuando sucedieron los saqueos en diciembre de 2013. TOdo roto, todo tirado, todo quemado", comentó indignada Medici.

Según el secretario de la JEP, Darío Almaráz, 27 urnas fueron quemadas. Sin embargo, la versión se contradice con la de Carlos Vidal, prosecretario de la JEP, que sostuvo que de las 28 mesas de San Pablo, divididas entre las dos escuelas, 13 urnas de la escuela Nougués fueron quemadas y que la restante habría sido abierta. En el colegio San Pablo Apóstol la situación es compleja, debido a que por los incidentes, las autoridades abandonaron el establecimiento. Algunas urnas tenían doble faja, por lo que se desconoce si fueron abiertas y vueltas a cerrar.