En Juan Bautista Alberdi, las elecciones tuvieron un inicio abrupto en la Escuela Normal Florentino Ameghino. Fiscales generales, autoridades de partidos políticos, referentes de acoples y hasta ediles coincidieron por separado, en diálogo con LA GACETA, que fiscales de mesa de diversas agrupaciones, así como votantes que habían acudido a sufragar a primera hora, debieron forzar la puerta principal del establecimiento de Lídoro Quintero al 1.000 para ingresar, al borde de las 8.
"A las 7.45 no se podía entrar y, en el interior de la escuela, los gendarmes pretendían habilitar las urnas solamente con los presidentes de mesa y sin la presencia de los fiscales", sintetizó Manuel Evaristo Agudo, vicepresidente de la junta departamental del radicalismo alberdiano.
"La gente comenzó a increpar a los uniformados para que permitieran el ingreso de los fiscales, pero se negaban. Entonces comenzaron a empujar y terminaron forzando las puertas de la escuela. Hubo, inclusive, algunos vidrios rotos", describió la concejala radical Carmen Teresa Ruiu.
"Los gendarmes argumentaron luego que había demoras porque algunas autoridades de mesa no se habían acreditado. Pero hay mucho descontento porque nos parece una anomalía que las puertas estuvieran cerradas mientras se estaban entregando las urnas en las mesas. La gente se tuvo que abrir paso por fuerza propia", renegó Rubén Tapia, del peronista partido Acción Regional.
Blanca "Chiqui" Darnay, fiscalía general de la lista 354 (Acuerdo por el Bicentenario), describió que hubo faltantes de boletas desde la apertura misma de los comicios. "Para muchas mesas no se mandaron los votos testigos de todas las agrupaciones. Inclusive, varias urnas llegaron sin fajas, y hubo que encintarlas para habilitarlas. Hay muchas urnas armadas así. Son demasiadas irregularidades. Para nosotros, esta habilitación de las mesas sin control de los fiscales permitió que se disparen varios votos cadena con sobres oficiales", advirtió.
Cristian Mendoza, conductor de la radio alberdiana FM 98.5, señaló que en una mesa los fiscales encontraron, cuando finalmente pudieron acceder a la urna, que esta ya contenía votos. "Eran 70 sobres. La presidenta de mesa explicó que se trataba de votos testigos, pero eran sobres y cuando se le pidió que los abriera para ver qué contenían, directamente los destruyó y, con la urna ya vacía, habilitó la votación", describió.
Precisamente, Ángel del Guercio, fiscal general del Acuerdo para el Bicentenario, describió que hubo mesas en las cuales se pudo comenzar a vota al borde las 10. "Es increíble que todavía pasen estas cosas", lamentó.