Ignacio Encabo - DPA

Como si nada hubiera cambiado en seis años, Cristiano Ronaldo afronta una nueva temporada en Real Madrid en una situación similar a cuando aterrizó en 2009 en la casa blanca. Barcelona es campeón de Europa y de España, Lionel Messi camina hacia un nuevo Balón de Oro y “CR7” deberá adaptarse a la filosofía de un nuevo entrenador, Rafael Benítez. Todo ello era igual en aquel agosto de 2009, cuando el portugués abandonó Manchester United para fichar por el Madrid por 96 millones de euros (unos 106 millones de dólares) y se puso a las órdenes de Manuel Pellegrini.

Pero hay matices. En sus primeras seis temporadas de blanco -tiene contrato hasta 2018-, Cristiano emergió como líder de un equipo que paulatinamente fue perdiendo el respeto y miedo que tenía hacia el Barcelona de Messi y Josep Guardiola hasta el punto de ganar dos finales de Copa ante su eterno rival.

La enorme distancia que había en 2009 entre “blancos” y “azulgranas” ya no es tal. Y Ronaldo es uno de los principales responsables. En la capital española, el portugués ganó títulos a nivel colectivo e individual, incluidos dos Balones de Oro y una Liga de Campeones, e inscribió su nombre en la lista de los mejores goleadores de todos los tiempos, tanto del fútbol español como internacional. “Después de trabajar con él, te das cuenta de lo competitivo que es, de la calidad que tiene y de que por todo esto es el mejor del mundo”, dijo durante la pretemporada Benítez, que llegó al banquillo blanco en sustitución del destituido Carlo Ancelotti. Cercano al italiano y a su filosofía, Cristiano fue sumando galones en el vestuario del Madrid desde 2009 y en la nueva temporada que arranca caerá sobre sus hombros todavía más responsabilidad tras el adiós de Iker Casillas.

Gracias en gran medida a los goles del portugués, Real Madrid recuperó además su lugar en Europa. En su primera temporada, la 2009/2010, Real Madrid cayó con Lyon en octavos de final y encadenó su sexto año sin estar entre los ocho mejores del continente. Desde entonces, siempre avanzó al menos hasta las semifinales. Y en 2014 levantó su décima Copa de Europa en una temporada en la que el delantero luso alcanzó la cifra récord de 17 goles en una Champions.

Su cuerpo también cambió con el paso del tiempo. Sus problemas en la rodilla le van llevando progresivamente desde la banda hasta el área, sin embargo, por el momento parece igual de letal. Con un calendario repleto (38 de Liga y, en el mejor de los casos, 13 de Champions y nueve de Copa) y con varias fechas internacionales con Portugal, Cristiano, de 30 años, deberá dosificar esfuerzos, ya que a final de temporada afrontará además la Eurocopa de Francia 2016.

Tras alcanzar la final de la Eurocopa 2004 en su país, con tan sólo 19 años, “CR7” tendrá en Francia la que será prácticamente su última oportunidad de ganar un título con Portugal. Ahí no deberá enfrentarse a Barcelona y a Messi, dos rivales que tienen a Cristiano como en 2009: en los tacos de salida por recuperar el trono.