Camila Pachado fue convocada por primera vez a integrar el seleccionado Sub 21 de damas, que se consagró subcampeón argentino de hockey en el reciente torneo que se disputó en el estadio de Natación y Gimnasia.

El cuerpo técnico sabía que el puesto de arquera en esta categoría no estaba muy poblado y fue a la búsqueda de una jugadora para ese puesto. Los entrenadores del equipo “naranja” comenzaron el rastreo para dar con el paradero de la arquera “azurra”. Fueron a verla en un partido que jugaba Central Córdoba, su club. La vieron atajar en ese partido y fue suficiente. Fue un gran hallazgo. “Cami” brilló y fue elegida por los entrenadores de los demás seleccionados, la mejor arquera del Argentino Sub 21.

¿Cómo llegó Camila a practicar hockey y por qué? Ella misma le cuenta a LG Deportiva, de esta manera. “Comencé por mi papá. Quería que practicara algún deporte y como vivimos cerca de Central Córdoba, me decidí por el hockey”, señaló la arquera de las “naranjitas”.

Camila no tenía noción de lo que significaba eliminar a Buenos Aires en una semifinal. Para ella, todos los equipos eran iguales. No tenía experiencia en la alta competencia y no conocía la historia de los equipos “naranjas” en los Argentinos. “Al comienzo no sabía lo que significaba jugar este tipo de torneos. Pero cuando las chicas me contaron sobre Buenos Aires y los demás equipos como Mendoza y Córdoba, empecé a meterme más de lleno en el torneo”, se sinceró la arquera de “CC”.

- ¿Qué cosas viviste con más intensidad en el campeonato?

- El estar concentrada con el grupo y también las charlas previas que teníamos ante de jugar cada partido.

- ¿Y lo que más te gustó?

- Haber jugado el torneo. No me lo imaginaba así. Haber llegado a la final y ganar la medalla de plata. También el hecho de que Tucumán no había llegado nunca a una final en esta categoría. La garra del equipo y las ganas que teníamos de jugar cada partido. No nos tenían fe, esa es la verdad.

- ¿Qué te decía la gente después de cada partido?

- La verdad, me enteré por mi papá. Él me contó que la gente se acercaba para decirle que lo felicitaba por cómo había jugado yo. Que había atajado muy bien y que merecía la medalla como mejor jugadora.

- ¿Te sorprendió tu elección?

- No me lo esperaba. Me enteré en la premiación, cuando dijeron mi nombre, aunque mis compañeras me decían que podía ser elegida la mejor.

- ¿Qué esperás para el futuro abajo de los tres palos?

- Salir campeona con las “naranjitas”, si es que me vuelven a convocar al seleccionado.