Con chispazos, y a velocidad crucero. Así podrían sintetizarse las casi dos horas de debate entre seis de los siete candidatos a la gobernación que participaron anoche del debate organizado por LA GACETA y Canal 8. Y decimos seis de los siete postulantes porque hubo un atril vacío sobre el escenario del Hotel Hilton Garden Inn: el oficialista Juan Luis Manzur (Frente para la Victoria) decidió no participar de la convocatoria cívica.
Sin el vicegobernador de José Alperovich presente en la jornada, Daniel Blanco (Frente de Izquierda), Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), José Cano (Acuerdo para el Bicentenario), Osvaldo Cirnigliaro (Partido Laborista), Mario Koltan (Unión y Progreso Social) y Gumersindo Parajón (Alternativa Popular) alternaron sus exposiciones con propuestas de gestión sobre asuntos de interés social (seguridad, narcotráfico, salud pública, empleo, obras públicas y corrupción, entre otros) con algunos fogonazos políticos. Todos, por supuesto, direccionados según lo que cada candidato consideraba más útil para posicionarse ante el electorado a pocas horas del inicio de la veda, que culminará tras la elección del domingo.
Así, el dirigente de izquierda Blanco buscó extremar sus diferencias con la derecha, a la que simbolizó con Bussi. Este, en tanto, se preocupó por exacerbar la contradicción que -afirmó- presenta la alianza entre el radical Cano y el hasta hace pocos meses alperovichista Domingo Amaya. Koltan, Parajón y Cirnigliaro, casi a lo largo de toda la transmisión, se mantuvieron al margen de las chicanas que cruzaban sus contrincantes.
Luego de la exposición de la primera tanda de propuestas, quien abrió el fuego cruzado durante el debate libre fue el propio Bussi. El legislador le enrostró a Cano que su compañero de fórmula, el peronista Amaya, había sido denunciado en la Justicia penal por una senadora de su espacio (Silvia Elías de Pérez). Y le advirtió que la única forma de cambiar la realidad provincial era sacando del poder al peronismo. Blanco fue otro de los que subió el tono de la discusión cuando le tocó hablar de seguridad. Y también le apuntó a Cano: dijo que las políticas de seguridad que defiende el Acuerdo para el Bicentenario son “genocidas”, ya que tienen como imagen al gobierno del ex presidente Álvaro Uribe en Colombia. Fue entonces cuando el radical respondió las críticas. “No lo vi a Blanco hablar de Uribe cuando presenté un amparo por los chicos del Instituto Roca”, en alusión a una denuncia de 2007 referida a que los menores detenidos en ese instituto eran medicados. “Yo no lo vi en las marchas de los familiares de las víctimas de la impunidad”, le retrucó Blanco.
La tensión cedió un poco cuando le tocó hablar a Cirnigliaro. “Renzo” planteó como eje de discusión la necesidad de eliminar todos los gastos reservados de los legisladores. Habló de sobres que reciben los parlamentarios por parte del Poder Ejecutivo y de la falta de control por parte del Tribunal de Cuentas. En ese momento, atribuyó esa presunta inacción del organismo de control a la construcción de una cancha de hockey en el Club Natación y Gimnasia.
Durante el debate también hubo tiempo para las chanzas entre los postulantes. Bussi había hablado de una “misteriosa” coincidencia entre él y Blanco al analizar qué hacer con los planes sociales, y el referente del Partido Obrero le devolvió la ironía minutos después, cuando vinculó al titular de FR como el máximo defensor de los grandes capitalistas. “Ese no soy yo”, le gritó Bussi. De inmediato, Cirnigliaro terció con una ocurrencia: “casualmente estoy entre la derecha y la izquierda”, lanzó, en alusión a que estaba ubicado entre Bussi y Blanco. Pero sin dar espacio a demasiadas risas, retó al hijo de Antonio Domingo Bussi por sus críticas al peronismo. “Hay que tener cuidado cuando se habla de peronismo. En todo caso, hay malos peronistas”, le marcó.
Al final, hubo tiempo para que cada uno pidiera el voto a los ciudadanos. Koltan afirmó que no existe ninguna polarización y que UPS terciará en la contienda. Parajón levantó la voz por primera vez en la noche y apuntó hacia los sectores radicales y peronistas que hacen alianzas con los bussistas. Cano exhibió un bibliorato con sus propuestas de gestión y sentenció: “les vamos a ganar la elección”. Bussi volvió a cruzarlo. “No sé cómo explicarte, Cano, en la Capital el 50% de los habitantes no tienen agua potable”. Sacó el bastón que utilizaba su padre antes de morir como simbolismo y una camiseta de Boca Juniors: “nunca me cambié de camiseta”, bramó. Cirnigliaro dijo que “salió” tarde a la campaña por falta de recursos y buscó captar el voto peronista. Blanco, al cierre, recordó la ausencia del alperovichista Manzur. “No vino porque es un vago de miércoles”, ironizó.