Juan Manzur sonrió. En el Aeropuerto, en el Teatro San Martín, en el asado en la casa del gobernador, José Alperovich. El gesto fue casi permanente ayer en el rostro del candidato a gobernador del Frente para la Victoria (FpV). El postulante recibió un fuerte respaldo político a cuatro días de las elecciones. El apoyo de la Nación para el oficialismo local llegó con la fórmula presidencial, Daniel Scioli y Carlos Zannini, reforzada con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el secretario general de la Presidencia Eduardo “Wado” de Pedro. Además, en un hecho inédito, del cierre de campaña participaron una quincena de gobernadores.
Manzur y el gobernador, José Alperovich, hicieron de anfitriones de los visitantes que fueron llegando por goteo al “Benjamín Matienzo”. De allí, en caravana, se trasladaron hasta el auditorio. La sala estaba repleta de candidatos y funcionarios provinciales. Una lluvia de papeles azules y blancos y un jingle de Scioli -el “Himno de la Victoria” cantado por Ricardo Montaner- recibió a la comitiva. Tras la mesa principal, se sentaron De Pedro, Alperovich, Osvaldo Jaldo (candidato a vicegobernador), Manzur, Scioli, Zannini, Pablo Yedlin (candidato a intendente de la capital) y Fernández. Allí, Scioli y Yedlin firmaron al principio un acta acuerdo para la concreción de obras públicas en la ciudad.
“Estamos aquí para el reconocimiento a la calidad humana y política de Juan Manzur y agradecidos de todo lo que ha hecho para las provincias como ministro de Salud de la Nación”, inició Scioli. Manzur le agradeció asintiendo y, claro, sonriendo. Los aplausos subieron de volumen sobre la tarima.
Scioli agradeció luego a los líderes de los oficialismos local y nacional: expresó que la presidenta, Cristina Fernández, cambió una reunión por el desendeudamiento para que los gobernadores puedan asistir y halagó luego a Alperovich, al que calificó de “gran conductor”. Subrayó que se “jugó” por él como postulante a la Casa Rosada desde el principio. La primera ovación de pie fue para el gobernador.
Scioli se refirió luego, de manera indirecta, al conflicto azucarero. “Tengan confianza, iremos encontrando las soluciones que nos proyecten, en el caso del bioetanol hasta llegar gradualmente a un 15% que es la gran aspiración (actualmente es del 10%)”, prometió. Por último, el candidato a presidente convocó a los tucumanos a votar por un “Tucumán cada vez mejor” y consideró que quien lo garantizaría es Manzur. “Es la garantía de cuidar lo que haya que cuidar, y trabajar juntos por lo que falta. Por eso al gran pueblo tucumano, salud. Eso es Manzur: salud, en el sentido más profundo de la palabra”, concluyó.
Contra las alianzas
Manzur arrancó envalentonado su discurso, que inició con chirlos al principal espacio opositor: el Acuerdo para el Bicentenario. “Las alianzas no nos conducen a nada; (se une) gente que piensa distinto, que viene de lugares distintos, y después -ya lo vivimos, Daniel- se pelean; y pasa lo que pasa: tiene que venir el peronismo a hacerse cargo de los argentinos cuando dejan el país en llamas”, criticó.
También le pegó a la oposición cuando aludió a los guarismos logrados por el oficialismo en las PASO. “Los tucumanos acaban de votar, Daniel; vos fuiste solo en la boleta; con nuestro gobernador; solo. Y te enfrentabas a seis (presidenciables). (Pero) los tucumanos no saltan al vacío, no quieren la improvisación, lo desconocido; quieren la coherencia, votan la certidumbre, la planificación; por eso, Daniel, es bueno que todos sepan que en Tucumán le ganamos a la alianza por más de 30 puntos”, afirmó; y debió gritar sobre el cierre de la frase, debido a la ovación que bajaba hacia el escenario.
Luego, admitió que el Gobierno tiene una larga lista de deudas; pero anunció que con el apoyo de un eventual Scioli presidente se saldarán. “En Tucumán faltan diques; rutas; energía; más salud; escuelas; trabajo; más seguridad; trenes que generen competitividad. Scioli, Alperovich y Manzur tenemos la experiencia de la gestión, la vocación y la decisión política de ir por lo que falta”, afirmó.
El primero en hablar había sido Yedlin. Pidió especial atención a la capital, a la provincia y a la región. “El norte argentino y nuestro Tucumán querido necesitan una mirada diferencial; son muchas décadas de abandono. Por eso, para hacer las grandes obras que Tucumán y San Miguel de Tucumán necesitan precisamos que este equipo encabezado por nuestro presidente, Scioli, por nuestro gobernador, Manzur, llegue al Gobierno”, reclamó. Y en especial, ponderó al vicegobernador: “si Alperovich tomó la provincia como la tomó -la salud de rodillas, sin escuelas, sin obra pública, casi sin agua potable en el este- y pudimos construir 25.000 viviendas, 50.000 módulos habitacionales, 400 escuelas, cuatro hospitales, no tengan dudas de que Manzur, un gran hacedor, un gran planificador, un gran militante hará caminar la Provincia hacia un futuro venturoso”.
Píldoras del cierre de campaña
Espaldarazo de la conducción de medio país.- Del acto de cierre de campaña del Frente para la Victoria tucumano, que se realizó ayer en el teatro San Martín, no sólo participó la fórmula presidencial kirchnerista -integrada por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y por el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini-; también se hizo presente una docena de gobernadores. En especial, los del NOA -Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), Lucía Corpacci (Catamarca) y Luis Beder Herrera (La Rioja)-, pero también numerosos de distritos del centro y sur del país.
Lugares destacados.- En la platea del teatro se dispusieron lugares para invitados especiales. La primera fila estuvo reservada para funcionarios del Poder Ejecutivo provincial; entre otros, las ministras Beatriz Mirkin (Desarrollo Social) y Silvia Rojkés (Educación), y sus pares de Gobierno, Justicia y Seguridad, Jorge Gassenbauer, y de Economía, Jorge Jiménez. Además, allí se sentó la familia del gobernador, José Alperovich.
Bandeños.- En las bandejas superiores se habían acomodado seguidores de dos candidatos a intendente de Banda del Río Salí: Camila “Monona” Khoder y Darío Monteros. De allí proferían los agudos gritos que suelen oírse en los actos de los que participa algún miembro de la familia Khoder. En este caso, para celebrar al candidato a gobernador, Juan Manzur.
Graciosa alusión.- Precisamente, luego de que el vicegobernador terminó de pronunciar su discurso, desde otra bandeja -donde estaban ubicados militantes de la Juventud Peronista y de organizaciones kirchneristas- se oyó el cántico que dice “que ofle el do’tor, que ofle el do’tor”, que se hizo famoso a partir de la propaganda electoral del oficialismo, en la que se ve a Manzur amasar una tortilla al rescoldo.
Reducida movilización.- La pantalla gigante dispuesta fuera del teatro le quedó grande a la escasa concentración que se hizo presente para el acto. Pese a la presencia de Scioli, de Zannini, del jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, y de secretario General de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, entre muchos otros, los dirigentes locales prácticamente no movilizaron a sus seguidores. Sólo se vieron banderas del legislador Ramiro González Navarro; del secretario de Gobierno, Marcelo Caponio, y de la ministra de Educación, Silvia Rojkés.
Azucareros entre el público.- En pleno conflicto de los productores azucareros, el presidente de la Compañía Azucarera Los Balcanes, Jorge Rocchia Ferro, se llegó a oír a los candidatos kirchneroalperovichistas, junto a otros productores.
Acta compromiso.- Al inicio del acto, Yedlin y Scioli firmaron un acta compromiso. Entre otros puntos, prometen, de resultar electos, “convertir a San Miguel de Tucumán en un municipio seguro, creando (...) la Secretaría de Seguridad Municipal y la Patrulla Municipal, que trabaje (junto a) la Policía provincial. Entre las numerosas obras públicas pautadas hay algunas de infraestructura para barrios y otras más grandes como parques o ductos de agua.