El 23 de agosto se define si continúa el modelo de Estado concebido como patrimonio familiar o si comienza una etapa de políticos dedicados a resolver los problemas acuciantes de la población. Mauricio Macri, candidato presidencial del frente Cambiemos, puso en estos términos el comicio provincial de este domingo, donde su candidato, José Cano, intentará desbancar al oficialismo que gobierna desde 2003. En las antípodas de los pronósticos que postulan una derrota para la oposición en manos del kirchnerista Juan Manzur, Macri se mostró confiado en poder volver a Tucumán a celebrar. “Con Cano vamos a pelear la gobernación”, prometió ayer en presencia de otros dirigentes de Cambiemos como Oscar Aguad, Ernesto Sanz y Alfonso Prat-Gay (Juliana Awada, la esposa de Macri, observó la ronda de prensa a la distancia).

“Hay que terminar con las familias que se creen dueñas del Estado. Este sistema ha generado más pobreza y exclusión, y menos oportunidades para los tucumanos”, manifestó Macri, que también compartió estrado con Silvia Elías de Pérez, candidata a senadora y a legisladora, y Alberto Colombres Garmendia, el legislador de PRO que aspira a la reelección. Además, concurrieron al hotel Metropol los postulantes macristas Pablo Walter, Facundo Garretón y Gilda Pedicone de Valls; el sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas y Oscar López, candidato a legislador del partido FE, entre otros. El todavía alcalde de la Ciudad de Buenos Aires (será reemplazado por Horacio Rodríguez Larreta) añadió que la provincia necesitaba un cambio político para recuperar su economía y salir de la crisis en la que estaba sumergida. “Hoy vemos peligrar un cultivo básico como la caña de azúcar. Nosotros vinimos, como siempre, a apoyar a los productores”, agregó.

A su turno, Cano volvió a atribuir la derrota del 9 de agosto (en las primarias, el oficialismo sacó el 59% de los votos y casi 30 puntos de ventaja a la oposición) a los problemas de fiscalización del comicio y a la parcialidad de ciertas autoridades de mesa. “Tucumán fue una de las pocas provincias donde las encuestas previas erraron por mucho. Nadie puede creer que el resultado (de las primarias) responda a la realidad”, analizó. Y prometió: “vamos a mejorar los controles, pero desde ya digo que es escandaloso que los cañeros estén tomando la plaza Independencia y cortando la ruta, y que el oficialismo, en vez de resolver la matriz del problema de la principal actividad económica de la provincia, esté acopiando bolsones y camiones de mercadería para repartir el domingo”, denunció.

Después de pedir a la ciudadanía que ayude a fiscalizar la elección y que use el teléfono celular para exponer las irregularidades que encuentre, Macri aseguró que el triunfo de la oposición implicará la realización de proyectos largamente prometidos e incumplidos, como la recuperación del tren “Belgrano Cargas”. “Lo que cambia la vida de la gente son las obras, no los discursos. Y aquí las obras que faltan han impedido el desarrollo de Tucumán. Estoy seguro de que José trabajará para que regrese la inversión, y, con ella, la creación de empleo genuino para los que viven aquí y para los que se han ido a buscar trabajo a otra parte pero que volverían felices de la vida porque aquí están sus afectos y es su lugar en el mundo”, dijo.

A continuación, Cano llamó a votar a favor del Acuerdo para el Bicentenario (lo integran la UCR, el PRO, la Democracia Cristiana, una fracción del Frente Renovador y el sector del peronismo que responde al intendente Domingo Amaya) y en contra de un Gobierno fundado en el nepotismo, el clientelismo y el crecimiento patrimonial de sus dirigentes. “La corrupción no es solamente el funcionario público enriquecido, sino también los 11 puentes que se cayeron, las inundaciones y la inseguridad”, definió. Macri, por su parte, afirmó que había que luchar contra el narcotráfico y construir una Justicia independiente. “Hoy tenemos una realidad donde los únicos que consiguen trabajo son los amigos del gobernador o de La Cámpora”, manifestó. Después de dialogar con la prensa, el grupo de Cambiemos fue al encuentro de los productores que protestaban en la plaza Independencia y en la ruta, y puso rumbo hacia Concepción y Banda del Río Salí.