Los abogados que representan a la familia del fallecido fiscal Alberto Nisman advirtieron hoy que la investigación se hizo "como el culo", dijeron que el cadáver presentaba golpes no compatibles con el suicidio y denunciaron que "alguien ingresó" a su departamento para borrar del celular algunos registros de llamadas telefónicas del sábado 17 y domingo 18 de enero.
Así lo indicaron Juan Pablo Vigliero y Mariano Romero Victorica, que representan a la querella constituida por las hijas del fiscal de la Unidad Fiscal AMIA, de cuya muerte se cumplieron siete meses, en declaraciones que realizaron esta mañana a las radios Mitre, La Red y Vorterix, informó DyN.
Cuando el periodista Luis Novaresio le preguntó su opinión sobre cómo estaba hecha la pesquisa de la muerte, Viglieri respondió "como el culo" y seguidamente lamentó que "una investigación de este porte esté atada con alambre como casi todo lo que pasa en este bendito país". Si bien destacó que "nos consta el esfuerzo con que trabaja" Viviana Fein, consideró que "a la señora fiscal la han dejado sola" y criticó a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y a la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, porque, dijo, "están todos mirando para otro lado".
"Me gustaría ver una Procuración General que estuviera activa y colaborando con la fiscalía (...) se les murió uno de ellos, Nisman no era almacenero ni taxista, era fiscal y ni siquiera se conmueven por la muerte de un fiscal" comentó y consideró que ese proceder "es extraño".
"El caso Nisman es un signo de estos tiempos, ver esta causa es ver el cabaret de cómo se llevan a cabo las investigaciones en Argentina, la Argentina berreta donde las cosas se hacen como se pueden", remató.
Y reiteró que, de casualidad leyendo el expediente, advirtió que en alrededores de la torre Le Parc hubo una "vigilancia adicional" por parte de agentes de la Prefectura Naval Argentina a la custodia oficial de la misma fuerza de seguridad, de la Policía Federal y de vigiladores privados apostados en el lugar. El fallecido titular de la UFI-AMIA sabía que lo protegían custodios de la Policía Federal, seguridad privada del edificio en el que residía y dos adicionales de Prefectura Naval contratados por LeParc, no por esta guardia adicional.
Por su parte, Romero Victorica aseguró que de las pericias informáticas surge que "el sábado 17 (Nisman) hizo llamados y esos llamados no están (registrados) en su teléfono" por lo que, prosiguió, "alguien ingresó al departamento de Nisman y borró al menos su teléfono entre el sábado a la noche y domingo a la mañana".
También sostuvo que el perito Osvaldo Raffo detectó que "el cuerpo tiene un golpe en su pierna izquierda, más arriba del tobillo, casi como si fuera una patada que le dieron para hacerlo caer o arrodillar" así como "un golpe en la cabeza, sobre el costado derecho (...) el típico golpe de cachiporrazo realizado con esas bolsas de arena para no dejar marcas".