Si uno se pone a ver, descubre que las reglas del truco tienen cierto nivel de cabida en el Súper 8 del Regional. Por ejemplo, si la primera queda en casa, las chances de ganar la mano son bastante más prometedoras. Recuérdese que, comparado con la primera fase, el octogonal premium es la mitad de extenso y el doble de difícil. No por nada se dice que son siete finales, en las que ganar de local es un precepto de base para todo el que pretenda superar el corte cuando lleguen las Copas. Y Lawn Tennis cumplió con ambos requisitos asegurando el primero de esos siete casilleros con un triunfo claro sobre Universitario de Salta, por 34-20.

Eso sí, inobjetable no equivale a ideal. El campeón vigente fue un equipo que mostró las virtudes y los defectos de la juventud, alternando momentos de juego dinámico y preciso (aunque escaso de estocada) con otros de inmadurez e indisciplina, que le costaron varios penales en contra.

Justamente, la ejecución a los palos fue la única cura a la falta de terminación que mostraron “benjamines” y “verdes” en el ataque, bien contenido por las defensas. Disparos de Domingo Miotti para el local y de Diego González para la visita dibujaron el 15-9 parcial.

El “tennis” se reveló más contundente en la segunda mitad, y con un try de Juan Manino y un doblete de Fernando Jogna Prat, prácticamente le puso el sello a la bolsa de cuatro puntos. Para su desgracia, un descuido terminó en try de José Chierici y terminó costándole el bonus. Como ya se sabe, en instancias tan equilibradas, cualquier extra viene bárbaro.

En el otro encuentro que completó la fecha 16, correspondiente a la Clasificación, Gimnasia y Tiro profundizó la crisis de Santiago Lawn Tennis al vencerlo 28-12.