ASUNCIÓN.- El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, cumplió dos años de mandato y manifestó que la erradicación de la pobreza en la que se encuentra el 22, 6 % de la población, es su prioridad, así como su programa de obras de infraestructura y de atracción de inversiones extranjeras. “El primer objetivo de nuestro Gobierno es la reducción de la pobreza. Por eso nos enfocamos en generar más oportunidades para los paraguayos a través del desarrollo económico y social sustentable”, dijo en un mensaje a la nación. Organizaciones de izquierda paraguaya se manifestaron ayer en el centro de Asunción y pidieron la dimisión del mandatario y lo denunciaron por no atender las demandas sociales del país. La protesta fue convocada por el Congreso Democrático del Pueblo (CDP), plataforma que engloba a una treintena de organizaciones de izquierda, y reunió a centenares de personas frente al Panteón de Los Héroes, donde varios oradores criticaron el balance de los dos años de Cartes. En el acto también participaron integrantes del Frente Guasú (FG), la formación del ex presidente y actual senador Fernando Lugo, que está integrada en el CDP.

Cartes, quien en su alocución se reafirmó en su “compromiso de construir un país más justo para todos”, recalcó que “un desarrollo económico que no tiene en cuenta a los más débiles y desprotegidos no es verdadero desarrollo”.

El presidente, de 59 años y cuyo mandato finaliza en 2018, relacionó la lucha contra la pobreza con la modernización del país a través de una urgente ejecución de obras de infraestructura. Como tercer desafío de su mandato, Cartes citó la necesidad de “conectar el capital privado con la infraestructura pública” y atraer las inversiones extranjeras. Según el mandatario, la llegada de esas inversiones requiere que Paraguay consolide “un ambiente macroeconómico solvente y estable”, unos servicios básicos y “una fuerte seguridad jurídica para la inversión privada”.

En vísperas del acto realizado por las organizaciones de izquierda, el Frente Guazú alertó que el gobierno está aumentando “la carga tributaria sobre los sectores más pobres”, una situación que, según la agrupación opositora, “agrava seriamente la dramática injusticia tributaria” y constituye “una realidad que ha sido denunciada incluso por organismos internacionales”.

“Los primeros dos años suelen ser los de mayor impulso para producir los cambios que marquen la tónica de un Gobierno. En ese sentido, hay un desperdicio de tiempo”, evaluó el analista Alfredo Boccia. (Télam-especial)