Una turba enfurecida se abalanzó sobre un cosechero de limón, a quien acusaban de haber manoseado a una niña y de haberles hecho gestos obscenos a otras dos. El hombre terminó aprehendido luego de recibir una feroz golpiza por parte de los vecinos del barrio IMA, en Villa Carmela.

Frente a la quinta

Testigos de la violenta agresión, ocurrida el viernes, relataron a este diario que todo comenzó el martes, cuando el sospechoso manoseó a una niña de 11 años. Según contó una vecina, frente al barrio hay una quinta de limones. A ese lugar suelen acercarse a trabajar en la cosecha personas que vienen de otras localidades. Y entre esos trabajadores había llegado, hacía pocos días, el presunto abusador.

La víctima y varias niñas más viven a pocos metros de distancia de esa finca. Según sostienen en el barrio, y denunciaron los padres de la menor en la Policía, el cosechero abordó a la niña el martes, cuando esta regresaba de la escuela.

“La manoseó en la calle y después trató de llevarla hacia la finca para violarla, pero ella forcejeó y comenzó a pedir ayuda, llamando a su mamá a los gritos”, contó la vecina. Alarmada por los alaridos de su hija, la madre de la víctima salió a la calle y encontró a la niña llorando. La vecina dijo que la mujer buscó al abusador, pero este ya se había escapado entre los arbustos.

La vecina aseguró que las intervenciones del cosechero no finalizaron allí. Por el contrario, señaló que en dos oportunidades más intentó abusar de otras niñas. “Aparecía siempre a horas en las que no había nadie en la calle, como cuando estaba lloviendo. Una de las nenas lo vio y dijo que la llamaba desde la quinta”, relató la vecina, tras indicar que el hombre les hacía gestos obscenos a las menores.

Castigo

Según indicó la mujer, todo el barrio estaba al tanto de las maniobras de este hombre. El viernes al mediodía, cuando el padre de la niña que había sido manoseada volvía de trabajar, lo encontró afuera de la quinta de limones y lo reconoció, a partir de las descripciones que le había dado su hija. Enfurecido, el hombre lo atacó a golpes y no tardaron en sumarse las demás personas que viven en la zona.

“La gente se empezó a juntar para patotearlo y justo venía la nena del colegio, entonces su abuela le pidió a la gente que le levante la cara al tipo para que la chiquita lo vea bien y lo reconozca. La nena se largó a llorar y dijo que era él”, contó la vecina. “La gente lo golpeaba, pero él no se defendía, solamente lloraba”, agregó la mujer con indignación.

Los vecinos aseguraron que la Policía tardó una hora en llegar. El presunto abusador fue cargado en un patrullero y trasladado a la comisaría de Marti Coll, donde quedó aprehendido.