BUENOS AIRES.- Marcelo Bielsa pegó el portazo de Marsella, sorprendió a todos con su renuncia apenas finalizado el primer partido del campeonato, con su equipo perdedor por 1-0. Luego, sin pensarlo, decidió abandonar rápidamente Francia. Regresó a Argentina, donde arribó por la mañana al Aeropuerto internacional de Ezeiza.

Así, como si nada, o como un argentino cualquiera, el "Loco" firmó autógrafos y esperó tranquilo sin demasiado equipo que lo buscaran para partir luego a su Rosario natal, donde pretende descansar.



Por el momento su futuro es un misterio. En las últimas horas decidió rechazar una oferta para hacerse cargo de la Selección de México, pero Bielsa ya asombró con su humilde arribo.