ESTADOS UNIDOS.- Michael Jordan no lo podía creer. El mejor basquetbolista de todos los tiempos vivió un momento de sorpresa en el campamento que realiza cada año, donde comparte sus experiencias de básquet con niños y jóvenes, cuando uno de los participantes acertó cada uno de los tiros que lanzó al aro.

Jordan lo invitó a tirar al aro y el niño lo dejó con la boca abierta, cumpliendo con las indicaciones que le daba. Los presentes también se sorprendieron y, en el último lanzamiento, cuando finalmente falló, Jordan lo ayudó y le dio una nueva oportunidad para que volviera a acertar.

El premio para el niño fue un par de zapatillas para él y todo su equipo. ¿Y todo gracias al futuro crack? ¿Nace un nuevo Jordan?