El periodista deportivo Miguel "Tití" Fernández celebró hoy la condena al asesino de su hija Soledad, que falleció durante el último Mundial, cuando fue víctima de un accidente de tránsito en las rutas brasileñas cuando regresaba desde San Pablo a Belo Horizonte.
Tití, es padre de Gonzalo (38) y María Florencia (29), de su primer matrimonio, y María José (36) y Soledad, de su segunda esposa, esperaba con ansias el fallo de la Justicia de Brasil sobre el accidente de tránsito en un intento de robo que le costó la vida a la menor de sus hijas.
Soledad Fernández tenía 26 años y murió el 2 de julio del año pasado cuando volvía de San Pablo a Belo Horizonte, después del partido que Argentina le ganó a Suiza. Viajaba con dos productores de TyC, Juan Berazegueti, de 42 años, y Fernando Bruno, de 41, que sufrieron heridas. Los tres viajaban en un Fiat Doblo alquilado. A la altura del kilómetro 619 de la carretera Fernao Dias (BR-381), un Volkswagen Golf los chocó de atrás. El Fiat volcó y cayó por un barranco.
En diálogo con C5N, el periodista destacó que se trata de la mejor noticias de los últimos años de su vida. "Después de la peor el año pasado, esta es la mejor. Recién me acaban de llamar para decirme que el juez Adelardo había dictado la sentencia, que son cinco años y tres meses y que ya había pedido la detención de este asesino", recogió Infobae.com.
"Siento alivio porque yo sufrí mucho por mí y por mi hija, pero mucho por mi señora. Mi señora era muy amiga de mi hija. Recién nos dimos un abrazo que hace 20 años no nos dábamos. Es terrible, es una sensación de dolor y felicidad que no se puede creer. Estamos muy felices, nunca más vamos a tener a Sole, pero por lo menos luchamos para algo y lo conseguimos", expresó.
"Yo quería justicia para mi hija porque mi pobre hija se murió en un accidente mientras estaba viniendo a verme a mí a Belo Horizonte. Que este hijo de puta pague lo que tenga que pagar, un ratito pero que pague. Nosotros no vamos a hacer justicia por mano propia. Que la historia se cierre acá. Quiero quedarme con la sonrisa de mi hija todos los días. El día que termine de pagar, que aprenda y que pueda hacer una vida como cualquier ser humano, no le deseo el mal a nadie", concluyó.