Cinco allanamientos que habían sido ordenados por la Justicia para intentar detener a los presuntos homicidas de Franco Ruiz, un taxista que fue asesinado el pasado martes 7 de julio, derivó ayer en un enorme operativo antidrogas en el que la Policía secuestró 150 kilos de marihuana.
El domicilio en el que se incautó la droga está ubicado en el pasaje Ramón y Cajal al 400. En ese terreno está edificado un módulo habitacional. Y, según informaron fuentes policiales, una de las detenidas sería la beneficiaria de esta ayuda asistencial que es otorgada por el Gobierno.
Los allanamientos para esclarecer el asesinato de Ruiz, quien había sido acribillado a balazos en la puerta de su casa, ubicada en Juan Posse al 2.900, comenzaron a la madrugada.
Cuatro órdenes
La Policía contaba con cuatro órdenes de detención que habían sido ordenadas por el fiscal de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila. Cuando los uniformados allanaron la casa de uno de los sospechosos, este habría mencionado que “los autos estaban en la casa del frente”.
Ante la sospecha de que estos vehículos pudieran estar involucrados con el asesinato, los policías solicitaron nuevas órdenes de allanamiento e irrumpieron, alrededor de las 6.30, en el domicilio donde está el módulo habitacional.
En ese lugar los uniformados encontraron tres autos estacionados. En dos de esos vehículos estaban los “ladrillos” de marihuana compactada que pesaron, en total, 150 kilos.
Una fuente policial dijo que los “ladrillos” de marihuana que fueron secuestrados ayer estaban compactados de una manera similar al cargamento de 900 kilos de marihuana que fue incautado en junio pasado en Santiago del Estero. Sin embargo, no dio mayores detalles. Pero no descartó una posible vinculación con esa causa que lleva adelante el juez federal de la vecina provincia, Guillermo Molinari. En esa investigación hay un guardiacárcel tucumano detenido.
Punto de venta
Vecinos del barrio “Alto la pólvora” coincidieron ante LA GACETA en que el domicilio donde estaban los autos con droga también funciona un punto de venta de estupefacientes. “Todos los días pasan personas de distintas edades para comprar drogas. Acá todos sabemos que ahí (por la vivienda) se vende, pero nadie dice nada”, reconocieron los vecinos, sin dar sus nombres.
En este sentido, los investigadores señalaron que este domicilio ya había sido allanado anteriormente por denuncias por comercialización de estupefacientes pero que nunca habían encontrado nada.
Ajuste de cuentas
Por otra parte señalaron que sospechan que el asesinato del taxista podría haber sido un ajuste de cuentas que tendría vinculación con la venta de estupefacientes. También dijeron que Ruiz tenía un tupido prontuario delictivo.
Los policías trabajaron en el domicilio donde hallaron la marihuana desde la madrugada hasta pasadas las 19, cuando concluyeron con la documentación y el secuestro de la droga.
Varios grupos de vecinos se agolpaban en las veredas de sus casas y miraban hacia el final del pasaje Ramón y Cajal al 400, donde tres camionetas de la Policía y una del Grupo CERO custodiaban el trabajo del personal de Policía Científica y de los oficiales que habían llegado al lugar.
Hubo tres detenciones
Los dos autos en los que estaba la droga fueron incautados. La Policía sospecha que estaban listos para transportar este importante cargamento aunque no hubo precisiones acerca del destino que tenían.
La mujer que fue detenida quedó aprehendida tanto por la causa por drogas, que deberá ser instruida por la Justicia Federal, como por el homicidio del taxista. Pero por ese delito será juzgada por la Justicia local. Junto con ella fueron detenidos dos sujetos. Uno de ellos también estaría involucrado con el homicidio. En los allanamientos secuestraron una importante cantidad de municiones, un arma de fuego y varios celulares.