Las tierras donadas a los damnificados por las tormentas de marzo, en Raco, ya tienen agua. “Se había obstruido un caño, por eso no pudimos largarla antes, pero ya está. Ahora lo que falta es la luz. EDET está poniendo los medidores y la línea de baja. Entre jueves y viernes terminarán los trabajos”, anunció el delegado comunal de Raco, Emilio Jeder, tras las notas del lunes y el martes de LA GACETA con la queja de los vecinos.
Hasta ahora los vecinos están “colgados” del alumbrado público para poder vivir en los terrenos que les entregaron hace una semana y media. Son 47 familias que estuvieron refugiadas en la escuela 107 “Doctor Manuel Ignacio Esteves” durante cuatro meses. El lunes, después de limpiar y desinfectar el local, la escuela fue restablecida a su función original. Mientras tanto, los chicos tenían clases en distintos lugares, como la iglesia y una casa vecina.
Como medida de emergencia, el gobierno entregó casillas de madera a los damnificados pero con el compromiso de construir viviendas de material. “Estamos trabajando con la Nación para comenzar los módulos habitacionales este año, todo es gratuito para las familias”, dijo Jeder. La construcción está a cargo del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu).
El proyecto de reubicación de familias en terrenos seguros (vivían al lado del río) se demoró por la falta de terrenos fiscales en Raco. Hubo que hacer una expropiación de cuatro hectáreas.
Jeder reconoció que hay otras familias en Potrerillo que se alimentaban con el acueducto de Anfama y quedaron sin agua. La comuna proveerá del líquido. Consultado sobre el puente metálico roto del Club Social de Raco explicó: “vamos a buscar solución en el Ministerio del Interior”, indicó.