La semana pasada la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos aprobó el medicamento Alirocumab, que permite disminuir los niveles de colesterol LDL (llamado colesterol malo). La nueva droga (comercializada como Praluent) fue pensada para personas con colesterol alto hereditario y con enfermedad cardiovascular ateroesclerótica, y reduce en un 60% los niveles de LDL. Debido a la gran difusión que tuvo en medios de todo el mundo y a su especificidad, médicos tucumanos explican el alcance y el manejo de esta droga y dan indicaciones sobre a qué pacientes está destinada.
Factores de riesgo
“El colesterol es uno de los tres factores de riesgo mayores que predisponen al padecimiento de la ateroesclerosis (diferente a la arterioesclerosis). Se trata de una enfermedad que afecta a la gente relativamente joven entre los 30 a 60 años cuyo nombre proviene del griego ateros, que significa papilla. Esta papilla va tapando las arterias de a poco hasta una obstrucción total en cualquier territorio arterial. Lo más notable es en las coronarias, cuando se produce un infarto de miocardio. Los otros dos factores de riesgo mayores son el tabaquismo y la presión arterial elevada”, empieza a describir el doctor José Francisco De Rosa (MP1150), médico especialista en cardiología y agrega que hay factores subyacentes que también inciden en la generación de ateroesclerosis que son la dieta imprudente y la falta de actividad física, además de los factores psicosociales donde se destacan la pobreza y el estrés en sus diferentes matices (social, laboral y familiar). A todo esto, el médico tucumano sumó que al enfermo hay que mirarlo en forma total, por lo que se debe tener en cuenta su edad y sus antecedentes familiares.
“Hasta el 85 no se conocían los mecanismos que elevaban el colesterol y recién en el 87 se descubrió una droga que interrumpe la formación de colesterol, principalmente en el hígado, que es el sitio donde mayor producción de colesterol hay. Se trata de las Estatinas, agrega De Rosa, que en el año 1987 fue el primero en usar una Estatina (Lovastatina) en un paciente con colesterol elevado. Con el tiempo se crearon diferentes tipos y más potentes, que disminuyen el colesterol solas o asociadas con otra droga, el Ezetimibe.
Estas sustancias no están libres de efectos adversos y un 20 a un 30% de los pacientes no las pueden tomar, porque producen dolores musculares o alteraciones digestivas. Para estos pacientes intolerantes a las estatinas fueron creadas nuevas drogas, como el de reciente aprobación: Alirocumab”, especifica De Rosa y destaca que otras dos ya han sido aprobadas en los últimos años. Se refiere a Mipomersen y Lomitapide.
“Son drogas potentes que pueden hacer descender el colesterol, hasta un 60%. Actúan de diferente maneras y no están libres de efectos secundarios. Por ello su aprobación estuvo y está destinada a pacientes con muy altos niveles de colesterol en general de origen genético”, finaliza.
La droga es distribuida por el laboratorio francés Sanofi y el estadounidense Regeneron y se venderá en una lapicera de dosis única o en una jeringa para que el paciente se la coloque cada dos semanas.
Mientras que en Estados Unidos y Europa se comercializará pronto, la droga recién llegará a Argentina en unos años, ya que la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y tecnología Médica) debe aprobarla primero.
Por su parte, Emilio Nader, jefe del Servicio de Endocrinología y Diabetes del Centro de Salud, explicó que en su especialidad recibe a pacientes diabéticos que vienen asociados con problemas de colesterol y que habitualmente se utilizan estatinas para el tratamiento de la hipercolesterolemia, pero que aproximadamente un 10% a un 30% de los pacientes no responde a esos tratamientos.
Al igual que el doctor De Rosa, el endocrinólogo resaltó que son drogas que ayudarán a muchos pacientes con elevados niveles de colesterol, pero cuya indicación es para casos específicos.