Está claro que el análisis global de las últimas presentaciones de Andrés Romero en el PGA Tour deja un saldo positivo. Pero lo que también está claro es que “Pigu” aún no puede desprenderse del maleficio de firmar bogeys o castigos peores en sus “tarjetas del día”. Ejemplo de ello fue la tercera ronda de RBC Canadian Open, donde “Pigu” inició el certamen prendido entre los candidatos a llevarse el título, pero con el pasar de los días su ilusión se perdió entre los golfistas ubicados en el pelotón del medio de la tabla.

Ayer Andrés terminó la tercera jornada con un score final de 70 golpes (-2), que sumada a sus anteriores performances le alcanzó apenas para ascender ocho lugares en la grilla, con un total de 211 impactos (-5). Los datos negativos de su vuelta bajo par fueron el doble bogey del hoyo 6 y el bogey del 17, penas que contrastaron con los birdies del 3, 8, 14 y el águila del 16. Una lástima.

Hoy le queda una chance más a Romero de tomar vuelo y acercarse al lote de los punteros, donde se encuentra provisionalmente el chaqueño Emiliano Grillo, quien con 206 (-11) figura en la sexta posición del campeonato que tiene como líder parcial al local David Hearn.

El cordobés Ángel Cabrera, por su parte, ocupa el puesto 70, con 214 (par).